Para los ciudadanos de la región, en especial Sullana y distritos hoy en emergencia, todo está igual y empeorando. La inseguridad se impone, los crímenes continúan, al igual que los robos; las extorsiones se han multiplicado a niveles dramáticos, mientras que la Policía no da señales de haber mejorado en su lucha con la criminalidad porque no tiene recursos, menos vehículos para los operativos.
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Lo real es que la “Emergencia” fue solo música para los oídos de crédulos, porque en la práctica no se destinó recursos, vehículos, equipos informáticos, conectividad digital, ni siquiera se han organizado grupos especializados para investigación, con lo cual todo es improvisado, cuando no obra la Divina Providencia.
Lo que sí no ha parado (y allí sí hay patrulleros) son los operativos de vehículos. Se hacen despliegues sorpresivos en las salidas de las ciudades para ‘sancionar’ a los que olvidaron renovar el Soat o la revisión técnica, entre otros detalles del vehículo, pero no hacen operativos en la ciudad llena de mototaxis sin placas y motociclistas camuflados tras un caso al acecho de víctimas. Hasta se olvidan de los paraderos informales y los infractores de tránsito.
