Al ritmo de los escándalos de corrupción que van apareciendo en torno al gobierno de Pedro Castillo, los que se suman a la percepción de ineptitud que tiene la población de este mandatario, la pregunta es: ¿Cuánto tiempo más soportarán los peruanos a este gobierno? ¿Cuántos escándalos más serán suficientes para que renuncie y acabe así con la ingobernabilidad en el país?
Pero Castillo no debe irse solo. Hay indicios suficientes para que este Congreso se desintegre, sin pena ni gloria, para dar paso a una nueva elección general. Por lo menos en esto coinciden muchos analistas políticos y también el 60% de la población -según encuestas-, que ya están cansados de la corrupción, el cálculo y aprovechamiento político en ambos poderes del Estado.
Pero si no se van ninguno de los dos, precisamente porque ambos quieren sobrevivir a la catástrofe a la que nos están llevando como país, entonces, ¿qué debemos hacer los peruanos… aguantarlos cuatro años y medio? La respuesta –coincidente entre los analistas-, es que el pueblo debe hacer sentir su verdadero poder en las calles… seguro uno de estos días se les acabará la paciencia a los peruanos.