Ante la marea de posibles contagiados con la Ómicron, los puestos para las pruebas antígenas y moleculares se han visto, en los últimos días, ‘asaltados’ por los piuranos. Lo dramático de todo es que solo entregan 30 pruebas por puesto y a las 11 de la mañana, cierran y desaparece el personal médico.
¿Si los casos de contagio han aumentado, por qué no entregan más pruebas? Ahora si el probable infectado se amanece en la cola y alcanza turno, los resultados se los entregarán, dicen, vía Web –“72 horas después”-, es decir el paciente seguirá en la incertidumbre si tiene o no el virus, con el riesgo de que pueda seguir contagiando a muchas más personas… ¿Decía el ministro que estamos preparados para enfrentar esta tercera ola?
El drama no termina allí; después de 72 horas y muchos no tienen los resultados, sobre todo aquellos trabajadores de empresas privadas a quienes su empleador les exige los resultados para tomar una decisión sobre el posible infectado. A pesar de los ruegos y reclamos, nadie da solución; el paciente debe seguir esperando su resultado, si antes no termina en el hospital o despedido por faltar al trabajo.