La crisis política que vive hoy el Perú, y que esta semana podría complicarse más con la presentación del gabinete de Aníbal Torres en el Congreso, está llevando a un peligroso enfriamiento de la economía.
El presidente del BCR, Julio Velarde, advierte que, si aún no se ha llegado a una recesión, es por la fortaleza de nuestras cifras macroeconómicas.
Sin embargo, es evidente la “ralentización” del crecimiento cuyo origen, entre otros, es la poca inversión privada y pública que se ha dado en el último trimestre, menos de 3% en relación al año pasado en plena pandemia. Y preocupa la inversión pública que ha caído a niveles de alarma en los últimos cinco meses, y que no tienen nada que ver con guerras o pandemia.
Según los analistas económicos, la situación económica tiene relación directa con el manejo, es decir, con la gestión pública del gobierno de Pedro Castillo, y se prevé que este año llegue a 0% de inversión privada porque en medio de la tensión política, nadie quiere invertir ni hacer acuerdos, sobre todo ahora que los peruanos han empezado a salir a las calles.