¿El gabinete de la esperanza?

Ni siquiera habían juramentado, pero ya tres ministros del gabinete de César Villanueva estaban en el ojo de la tormenta. El primero de ellos, Elmer Trujillo, quien asume Transportes, pero que ha sido criticado porque en su gestión como ministro de Vivienda, no dio fuego como se esperaba.

Sobre él, recae una difícil tarea: la reconstrucción de las vías de comunicación; con Piura ya tiene una deuda.

Otro de los cuestionados es Silvia Pessah, quien fue vice ministra de salud, gestión calificada de desastrosa por lo que los médicos están en estado de alerta por las decisiones que pueda tomar en el Minsa. El tercer ministro en discordia es Salvador Heresi, quien asume Justicia, pero los cuestionamientos llegan de su propio entorno por las decisiones políticas que tomó.

Lejos de estas observaciones, Villanueva y sus ministros se convierten en el gabinete con una gran responsabilidad: devolver la confianza a los peruanos. Su agenda pendiente es la reactivación económica, la reconstrucción, la Cumbre de las Américas, además de tender puentes entre el Ejecutivo y legislativo, así como “llevar desarrollo y bienestar a los peruanos”, eso han prometido.