La cantante de cumbia Pamela Franco rompió su silencio tras ser acusada por Pamela López, aún esposa del futbolista Christian Cueva, de haber tomado fotografías a sus hijos en una reciente coincidencia en el aeropuerto. Las declaraciones de López, difundidas en el programa América Hoy, generaron polémica en redes sociales.
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Consultada por el programa matutino, Franco negó haber tomado fotos a los menores y calificó de “increíble” la versión de López. A través de un mensaje al espacio televisivo, la intérprete de Dile la verdad expresó:
“Qué increíble, pero no diré nada, en serio. Está de más. No entraré en eso. Estoy tranquila, la verdad, y bueno, sale de mis manos. Cada quien actúe y diga lo que quiere”.
Franco aseguró que no tiene intención de involucrarse con los hijos de López y resaltó que se trató de un lugar público, donde los cruces entre personas son inevitables:
“No hay forma. Por eso digo, estoy tranquila. Son lugares públicos. Es inevitable chocarte, pero cada quien con sus cosas. Por lo menos yo estoy en lo mío”.
Asimismo, reafirmó que no tiene nada que ocultar y que, aunque conversa con Christian Cueva, esas interacciones son privadas:
“Nosotros conversamos de todo. Pero eso queda entre nosotros. Lo importante es que cada uno está metido en lo suyo”.
Pamela López acusa a Pamela Franco de tomar fotos a sus hijos
Por su parte, Pamela López envió un extenso mensaje al programa América Hoy, donde detalló su versión de los hechos ocurridos en la zona de control de equipaje del aeropuerto. Según ella, Franco habría fotografiado o grabado a sus hijos, lo que generó gran incomodidad y angustia.
“Esa desubicada, sin ningún escrúpulo, comenzó por tomarnos fotos en la zona de control de equipaje. Yo cuando la vi, trató de disimular y se volteó, pero como yo estaba atendiendo a mis hijos, dudé quién era. Luego levanté la cabeza, pero su nariz la delató”, indicó López.
Además, aseguró que fueron sus propios hijos quienes detectaron la presencia de Pamela Franco y se sintieron intimidados:
“Mis hijos la reconocieron al instante. Se pusieron nerviosos y me decían: ‘Mamá, esa mujer nos está grabando’. Mi hija menor incluso se puso a llorar. Fue horrible. Grabar a menores es un delito, así sea en un lugar público”.
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