La actriz estadounidense Kelley Mack, conocida por interpretar a la sobreviviente Addy en la popular serie de zombis The Walking Dead, falleció a los 33 años el pasado sábado 2 de agosto, según confirmó su familia a través de un comunicado difundido por medios internacionales como The New York Times, BBC, El País y The Hollywood Reporter. La intérprete murió en su ciudad natal de Cincinnati, Ohio, acompañada por su madre y su tía.
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Kelley Mack llevaba varios años luchando contra un tumor cerebral que fue diagnosticado previamente y que deterioró progresivamente su salud. La noticia de su fallecimiento ha conmocionado a los seguidores de la exitosa franquicia televisiva, así como a colegas del medio artístico.
Comunicado oficial de la familia
A través de una publicación en Instagram, Kathryn Mack, hermana de la actriz, compartió una sentida despedida y una fotografía reciente de Kelley. “Con una tristeza imborrable estamos anunciando el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente ha transitado al más allá, donde todos finalmente debemos ir”, se lee en el mensaje que rápidamente fue replicado por los medios y seguidores.
El pronunciamiento también detalla que la joven actriz partió en paz, en la intimidad de su hogar, rodeada por sus seres queridos. “Kelley falleció en su casa, en Cincinnati, acompañada de su madre Kristen y su tía Karen, quienes estuvieron a su lado en todo momento”, precisó la familia.
¿De qué murió Kelley Mack?
Según información publicada por The New York Times, la causa de la muerte de Kelley Mack fue un astrocitoma, un tipo de tumor canceroso que afecta el sistema nervioso central y que se origina en el cerebro o en la médula espinal. Este diagnóstico, compartido por la propia actriz en redes sociales meses atrás, corresponde también a lo que se conoce como un glioma difuso de línea media, una condición severa que compromete funciones vitales del organismo.
En enero de este año, la actriz había compartido públicamente en Instagram detalles sobre su estado de salud, revelando que inicialmente experimentó un dolor lumbar persistente, lo que la llevó a pensar que se trataba de una hernia discal. Sin embargo, los síntomas se intensificaron.
“Luego comenzaron los dolores punzantes en las piernas y la espalda, lo que me obligó a dormir en un sillón reclinable durante un mes porque acostarme era demasiado doloroso”, escribió en una publicación que fue tomada como un mensaje de esperanza y fortaleza frente a la adversidad.
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Trayectoria de Kelley Mack
Kelley Mack saltó a la fama internacional tras su participación en The Walking Dead, una de las series más vistas de la televisión estadounidense. Interpretó a Addy, una joven sobreviviente que formaba parte del grupo de Hilltop, durante la novena temporada. Su personaje fue clave en varios capítulos del arco argumental, ganándose el aprecio del público por su interpretación sincera y su energía en pantalla.
Además de su rol en la serie de AMC, Mack desarrolló una carrera multifacética como actriz en comerciales de televisión en Estados Unidos, cine independiente y participaciones en cortometrajes y series menores. Su talento y carisma también la llevaron a incursionar en la escritura y dirección de proyectos audiovisuales propios.
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