Daddy Yankee no solo sorprendió a sus fanáticos peruanos con su presencia en Lima, sino que también se dejó conquistar por la gastronomía peruana, degustando algunos de los platos más representativos de nuestra cocina.
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El sábado 20 de septiembre, el reguetonero Ramón Ayala Rodríguez, conocido mundialmente como Daddy Yankee, causó revuelo en el Mercado Santa Cruz de Miraflores, donde se dejó ver disfrutando de un pan con chicharrón acompañado de camote frito y salsa criolla, considerado uno de los mejores desayunos del mundo.
El artista también probó una butifarra criolla, desatando la emoción de los comerciantes y visitantes que no dudaron en grabar el momento y acercarse a saludarlo. Su sencillez y cercanía llamaron la atención, ya que se mostró sin poses de estrella internacional.
El Rey del Reguetón en el Barrio Chino de Lima
Horas más tarde, Daddy Yankee continuó su recorrido gastronómico en el Barrio Chino de Lima, donde visitó el reconocido Chifa Ton Kin Sen. Allí degustó un arroz chaufa tradicional acompañado de salsa de tamarindo, ají y té oriental.
El cantante se mostró encantado con la sazón peruana y antes de retirarse agradeció al chef con un abrazo, mientras decenas de fanáticos lo esperaban a las afueras del local.
Furor en redes sociales por la visita de Daddy Yankee
Su paso por estos concurridos lugares se volvió tendencia en TikTok e Instagram, donde circularon múltiples videos que captaron la cercanía del artista con el público limeño. Los comentarios resaltaron la humildad y sencillez del llamado “Big Boss”, además de su interés genuino por conocer la cultura local a través de su comida.
¿Qué hace Daddy Yankee en Perú?
La llegada del ícono del reguetón a Lima desató especulaciones. Aunque algunos rumores apuntaban a un concierto sorpresa, la productora Media Concerts Perú descartó una presentación oficial.
Otros seguidores sugieren que podría tratarse de una colaboración musical o incluso de un evento religioso, en línea con la conversión espiritual que el intérprete de Gasolina anunció en 2023 y que ya lo llevó a organizar encuentros similares en Buenos Aires y Bogotá.
Por ahora, su agenda en Perú sigue siendo un misterio, pero su cercanía con el público y su entusiasmo por la comida peruana han dejado huella en esta visita inesperada.











