La bancada de Perú Libre ha presentado un proyecto de ley catalogada como una seria amenaza para la libertad de expresión, pues buscaría controlar a los medios de comunicación.
En entrevista con El Tiempo, la decana y profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Piura (UDEP), Sandra Orejuela, explicó que esta “ley de medios” es una prueba más de la vocación comunista del partido de gobierno.
–El proyecto busca “la justa y equitativa distribución del espectro electromagnético y radioeléctrico en radio, televisión y otros medios de comunicación, y la transmisión en el territorio nacional”. Entre líneas, ¿es un control de medios?
Más que entre líneas. Es una iniciativa legislativa con la cual podrían intervenir, dirigir, establecer quién distribuye, a quién le doy, a quién le quito: es inmiscuirse en la misma prensa y por eso le ha dado un susto a la población y a los medios de comunicación. Dice: “la justa y equitativa distribución”. ¿Quién establecerá ello? En eso hay libertad de acceso para expresarse.
–También plantea que el Gobierno “con carácter excepcional y transitorio”, podría asumir temporalmente la prestación directa de algunos servicios o explotación de redes de telecomunicación. ¿Es expropiación?
Eso es peligroso. ¿Quién va a asegurar ese carácter excepcional y transitorio? Tendríamos un Estado vigilante y controlador. Aunque el proyecto no tenga respaldo para salir adelante, asusta que un gobierno se plantee controlar los medios de comunicación porque la libertad de expresión es una de las mayores manifestaciones de libertad del hombre e implica que podamos hablar sin temor a represalias. Claro que hay sanciones para los que distribuyen noticias falsas, por ejemplo, pero no hay un controlador, y mucho menos lo es el Estado. La libertad de prensa es un indicador de transparencia de un gobierno, se necesita una prensa que pueda pedir rendición de cuentas.
–Para fundamentar el proyecto de ley, dicen que los niños pasan demasiado tiempo viendo televisión, lo cual es contradictorio porque luego dicen que la televisión no llega a la mayor parte del país.
El Estado no es el que le dice a los jóvenes qué ver; sí cuida y vigila y por eso hay horarios para cierto tipo de programas, pero al Estado no le toca decir quién ve ni qué ve; eso le toca a la familia, en todo caso, que es la que educa a los hijos. Al decir esto, es otra manifestación de marxismo, en la cual el Estado es el que controla la educación, el que dice cómo te vistes, a qué colegio vas, qué te deben enseñar. La persona es libre y la familia es la que educa a los hijos. Los programas que rompan las normas recibirán su sanción, pero el Estado no puede controlar tu educación.
–¿Cómo califica la actitud de este gobierno frente a la prensa? Declaran poco e incluso agreden a periodistas.
Esos son rasgos de antidemocracia. En democracia hay prensa libre y el gobierno se comunica a través de esta. La falta de transparencia genera miedo, pues algo debe estar pasando como para que no quieran declarar. Un gobierno debe ser transparente, salvo en cosas que lógicamente no se puedan divulgar, pero no es un buen síntoma que se nieguen a declarar. ¿Cómo pretende el presidente comunicarse con la ciudadanía? No solo es cuestión de hacer mítines, sino de que la prensa debe saber lo que hace un gobierno. Lo que hacen es una falta de respeto al ciudadano, es negarles el derecho a estar informados. Es parte de demostrar liderazgo que el presidente salga a dar explicaciones.