Especialista señala que pareciera que no se toma en serio la gravedad de que los estudiantes aún no vuelvan a clases.

El Perú es el país que se encuentra a la cola del retorno a clases. Para Paul Neira, educador y director de Operaciones Académicas de la Universidad Privada Peruano Alemana, el retorno tendría que ser ahora, o enero. Sin embargo, señala que hasta hoy no se conoce la normativa que sustente los procesos del retorno. Esa normativa, en un año cualquiera se da en noviembre.

– El retorno a clases está previsto para marzo, ¿qué piensa usted?

Esa es la situación que no se entiende, pareciera de que las autoridades asumen que en el sistema educativo no ha pasado nada, no asumen que hay bolsones enormes donde la población estudiantil que ha tenido serísimos problemas de conectividad, que ha recibido clases por WhatsApp, y en la mejor de las situaciones una hora al día. No hay razón para decir ‘comencemos dentro de cinco meses, total no ha pasado nada aquí’. Es todo lo contrario. Pareciera que para las autoridades no hubiera habido COVID-19. Cada día cuenta. Marzo es tarde, hay que acelerar el retorno.

¿Cuáles son las razones para acelerar el retorno?

Hay que recoger información de cómo están los estudiantes, para que cuando regrese la enorme mayoría, que podría ser a partir de enero, tener un programa que permita que se vaya remediando los enormes vacíos que se han formado porque somos el sistema educativo último en regresar.

¿Su propuesta es que a partir de enero se retorne a clases, por ser este un año diferente?

Regresar en enero no significa que volverán a clases. Lo que se plantea es un programa que ayude a remediar las consecuencias de dos años de no tener clases; de comprender la magnitud de la crisis educativa, del vacío de aprendizaje y construir una escuela que acoja, que sea empática, porque los estudiantes tienen muchas pérdidas y han visto la dureza del COVID-19. No se puede asumir que el estudiante es el mismo del año 2019, por eso llama la atención que el Estado no esté conformando una estrategia para que los padres dejen de tener temor, fundado o no.

¿Esto implicaría preparar a los maestros?

Muchos de ellos ya tienen esa preparación. Esas exigencias no deberían condicionar el regreso. ¿Qué han estado haciendo las autoridades en estos dos años?

-¿Qué acciones concretas ya deberían haberse ejecutado?

Por ejemplo, transparentar el plan y las normas que sustenten el retorno en el país. Ningún proceso que sucede a nivel escolar se puede dar sin el sustento legal normativo, entre otras cosas, la norma de inicio del año escolar se entrega a inicios de noviembre para preparar el inicio del año y hasta ahora no se da.

Ya estamos tarde, en el proceso de construcción de normas. No es un tema de los planes, de los procesos adecuados, sino por ejemplo, saber ¿cómo se va a ser el proceso de evaluación del 2022, porque al comienzo de la pandemia se se estableció que el proceso de promoción sea automático ¿vamos a seguir así?, ¿va a haber evaluación a nivel nacional?

– ¿Qué es lo que debe tener esa normativa?

Necesitamos saber qué niveles de aprendizaje tienen los estudiantes, cuántas horas de clase se van a dictar, qué materias y con esa información tomar decisiones. Esa norma se entrega todos los años en noviembre, tiene el nivel de precisión de todas las actividades que se hacen en un colegio, más aún con COVID-19 y hasta ahora no se hace.

– ¿Falta liderazgo? ¿Qué es lo que debe tener esa normativa?

El presidente no entiende que sin el liderazgo del ministro Gallardo no va a poder darse el esperado inicio del año escolar 2022, que va a ser caótico, desordenado, con incertidumbre…ya el sistema está profundamente golpeado como para aceptar la idea que arranquemos el año escolar con esas condiciones de funcionamiento.

– ¿La vacunación debería ser obligatoria?

Se ha planteado de forma no responsable en algunas intervenciones de autoridades que se necesita la vacunación de los estudiantes para volver a clase. Eso condiciona el regreso, y en ningún lugar del mundo se ha dado.

¿Qué falla?

El liderazgo. El ministro no está enfrentando los problemas, equipo tiene, pero falta visión, comunicar. Pareciera que no entiende la gravedad de la situación.