Gerardo Távara indica que el Tribunal Constitucional debe pronunciarse respecto a la legalidad y legitimidad de la vacancia, ellos tienen en sus manos revertir la situación que se vive en el Perú.
En medio de una caótica jornada que vive el Perú, con protestas y denuncias de golpe de Estado, Manuel Merino de Lama ha asumido como presidente de la República, sin embargo esta asunción del titular del Congreso ha cargado de incertidumbre al país, que intentaba reactivarse de los efectos de la pandemia.
En entrevista exclusiva para el diario El Tiempo, el abogado y exSecretario General de la Asociación Civil Transparencia, Gerardo Távara Castillo, sostiene que el Tribunal Constitucional debe pronunciarse y aclarar el significado de “incapacidad moral permanente”, lo que podría revertir la situación en la que se encuentra en estos momentos el Perú.
– ¿Considera que ha sido legal la vacancia aprobada por el Congreso?
No, porque justamente en el mes de setiembre se presentó una demanda ante el Tribunal Constitucional (TC) para que este determine en qué caso es que se puede entender “incapacidad moral permanente”. ¿Qué es incapacidad moral permanente? Todos van a dar una respuesta diferente, porque no es algo objetivo, no es algo palpable, como la muerte, una renuncia o como un delito. No se sabe qué es.
Lo que ha hecho el Congreso es declarar la vacancia por incapacidad moral permanente antes de que el TC resuelva qué significa y en qué circunstancias puede aplicarse como causal de vacancia.
– Han pasado dos días desde la vacancia ¿es posible dar una esperanza a la población? La gente rechaza a Manuel Merino y al Congreso, ¿qué va a pasar?
Creo que todavía es posible que ocurran dos cosas, una es que el Congreso rectifique la decisión, anulen esa vacancia y vuelva Vizcarra al cargo. O que en las próximas 48 horas se manifieste el Tribunal Constitucional diciendo que no procede la vacancia por incapacidad moral permanente, esto podría hacer que las cosas vuelvan al estado en el que estaban antes. Esto sería lo mejor.
Al mismo tiempo tenemos una situación en la cual la población se está movilizando en varias ciudades del país y de diversas maneras, creo que esa movilización va a ir creciendo. Y mientras tanto, el señor Merino de Lama se encuentra con un problema muy grave: no logra conformar un gabinete.
– Precisamente, solo se ha juramentado a Antero Flores Aráoz como premier, pero ¿qué pasaría si hay muertos o heridos en las protestas? ¿Quién es responsable?
El responsable directo sería Manuel Merino, porque ayer en algunas ciudades se han reprimido las protestas de manera muy fuerte. La pregunta es ¿Quién ha dado la orden? No tenemos Ministro del Interior.
– ¿Qué es lo máximo que puede lograr la población con las protestas?
La población tiene que conseguir que los congresistas de sus regiones recapaciten y tomen medidas dentro del Congreso. ¿Qué están pensando los congresistas de Piura? ¿Dónde están? ¿Realmente escuchan a la población cuando sale a protestar o es que se olvidaron que fueron elegidos para representar a la población piurana?
– No tenemos gabinete, prácticamente estamos al aire…
En este mes el Congreso debe aprobar el presupuesto de la República para el 2021, y no tenemos Ministro de Economía, la pandemia sigue y no tenemos Ministro de Salud. Prácticamente estamos sin Gobierno y es una situación a la que nos ha llevado el Congreso.
Tenemos a un señor Merino de Lama en Palacio de Gobierno, pero él solo y así no se puede gobernar. Van pasando la horas y no puede conformar un Gabinete Ministerial, me parece que es una irresponsabilidad y una incompetencia muy grave.
– ¿Qué pasará con las decisiones que tome Manuel Merino en este momento?
En estos momentos Merino de Lama no puede tomar ninguna decisión, porque de acuerdo a la Constitución las decisiones que adopte un Presidente de la República tienen que ser siempre refrendadas por un ministro y no hay, entonces no puede tomar ninguna decisión, esto no es una monarquía donde hay un rey que decide solo lo que hay que hacer, estamos en una República democrática en la cual el presidente necesita un gabinete de ministros para tomar cualquier decisión.
– ¿Cree que Merino prácticamente esté amarrado a hacer la voluntad del Congreso?
Creo que está chantajeado por diversos grupos de congresistas que son los que lo han puesto en ese lugar. Quienes lo han empujado a esto son UPP, Podemos Perú, el fujimorismo, Frente Amplio y Alianza para el Progreso, y cada uno de ellos tienen intereses distintos, alguno quiere la liberación de Antauro Humala, otros quieren que se de el licenciamiento a todas las universidades. Entonces ahora Merino se encuentra ante la grave situación de tener que responder a las pretensiones ilícitas de distintos grupos que lo han puesto como jefe de Estado.
– Entonces, si Manuel Merino no cumpliera con lo que el Congreso quiere, ¿podrían vacarlo?
Efectivamente, podrían vacarlo. Estamos pues ante una situación muy delicada. Esperemos que esto se resuelva. La solución es dejar sin efecto este proceso de vacancia para avanzar con lo que se venía haciendo y para que, a partir del 29 de julio del 2021, Martín Vizcarra sea investigado con todo el rigor posible por los fiscales, él tiene que dar respuestas a las denuncias que se han presentado, pero cuando concluya su mandato.
– ¿Qué significado le daría a que ningún organismo internacional o Gobierno haya saludado a Manuel Merino de Lama como el nuevo presidente del Perú?
Creo que la comunidad internacional está desconcertada con esta manera de proceder tan arbitraria del Congreso. Además tendríamos un problema, los organismos de cooperación internacional que ofrecen créditos, préstamos, inversiones para el Estado peruano, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, o la Unión Europea y otros, creo que lo van a pensar dos o hasta tres veces antes de firmar algún compromiso con un presidente ilegítimo como lo es Manuel Merino de Lama.
– ¿Qué escenarios nos esperan en los próximos días?
Espero que esto logre revertirse y si no se logra en los próximos días, entonces lo que toca es mantenernos en una vigilancia muy activa para impedir que se cometan abusos de poder.
Por. Carolina Zamora Córdova