Con la autoridad que le confiere su experiencia y conocimiento de la gestión pública, el exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla -en entrevista a este diario- ha puesto los puntos sobre las íes en lo que se refiere al manejo de la emergencia por las lluvias en la región, insistiendo principalmente en la necesidad de mejorar y agilizar la gestión de recursos públicos por parte de los gobiernos locales y regional.
Es más, en su opinión no estamos ante un problema de falta de recursos sino de ineficiencia en la gestión de los mismos. La desastrosa obra de reconstrucción de pistas y veredas del centro histórico, por ejemplo, es solo un ejemplo triste y vergonzoso de la pobre gestión municipal que ojalá no se repita la actual administración edil.
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La ineficiencia en la ejecución regional y municipal es un antiguo problema que sigue siendo un freno del desarrollo. De hecho, Castilla señala que incluso antes del periodo lluvioso, de los 2 mil 200 millones del programa presupuestal 068 de prevención de desastres naturales que maneja el MEF, se dejaron de ejecutar al menos 500 millones justamente en regiones como Piura, Tumbes y Lambayeque que actualmente son los más golpeados por las lluvias extremas.
Es verdad que el centralismo y sus trabas para abrir el caño presupuestal es también una tara nacional de larga tradición; y que tanto gobernantes como gobernados están de acuerdo en que quien no reclama no es atendido.
De hecho Castilla y otros expertos coinciden en que al Gobierno le falta pisar el acelerador en las transferencias, en función de las ingentes necesidades que viene siendo desatendidas: drenaje de cuencas ciegas, afloramiento de desagües, eternos cortes de agua potable y energía, deterioro de colegios, centros de salud y hospitales y, por tanto, un gravísimo retroceso en la cobertura de atención médica, en plena emergencia.
Sin embargo, de nada servirá que se agilicen las transferencias si no mejora la eficiencia en el gasto y ejecución por parte del GORE, gobiernos locales, Autoridad Nacional de Infraestructura o en los propios ministerios.
Si lo que les preocupa a los alcaldes y al gobernador son los recursos, el Congreso acaba de aprobar un crédito suplementario de más de 8,200 millones con el que se reajustará partidas para la emergencia. ¿Cómo vamos en eficiencia en las gestiones municipales y en el GORE?