Indignación e impotencia sienten los ciudadanos cada vez que caminan por el centro histórico de Piura. Pasan los días, las semanas y las principales arterias siguen llenas de cráteres, no llueve pero siempre hay algún afloramiento de aguas poniendo el ingrediente nauseabundo a una urbe que, por ser la primera ciudad fundada por los españoles en el Pacífico Sur, hace rato debería haber sido recuperada.
Con justificada razón dirigentes y representantes del sector turismo, salieron a protestar este lunes frente a la Municipalidad Provincial, exigiendo acciones urgentes y concretas para recuperar el turismo, un sector tantas veces golpeado por la pandemia y ahora por la intransitabilidad de las calles y avenidas, lo que -sumado a la contaminación del aire que amenaza con transmitir hasta seis enfermedades-, obviamente ahuyenta a quienes quieren visitar la Ciudad del Eterno Calor.
Todos los piuranos, unos más que otros, han sido golpeados en diversos grados por las lluvias, pero hay sectores como el turismo cuyos empresarios realmente están viviendo días dramáticos.
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Tal como lo advierte en nuestra edición de ayer la presidenta de Apavit, si no se toman medidas urgentes, el sector turismo va a morir. Parece que las autoridades competentes no son conscientes de los graves efectos de su inacción, como la caída de las ventas en los restaurantes y hoteles a causa del abandono de las calles: según Ahora, las ocupaciones en estos establecimientos se redujo a 30 %.
Las agencias de viajes no pueden ofrecer paquetes u ofertas para que los turistas vengan a tragar tierra o saltar con los baches de las calles destruidas; y para que además encuentren los museos Grau o Vicús cerrados.
Es interesante que los participantes en la movilización no solo hayan llevado quejas sino también propuestas de solución que las autoridades deberían apoyar, como elaborar un plan de rescate del sector. Si bien la Municipalidad se ha comprometido a retirar los sacos terreros de las veredas, otorgar préstamos con interés mínimo e iniciar una campaña de reactivación del turismo, es urgente agilizar el desarenamiento del centro y principales vías y reabrir los museos ampliando incluso sus horarios de atención. Los meses de tregua de las lluvias deben servir para recuperar o preservar empleos.
