El proceso de reconstrucción de la región Piura debe terminar en abril del próximo año, y para este último tramo el Gobierno ha asegurado 1.550 millones de soles. La noticia, para los piuranos, es buena.

Sin embargo, a seis meses de terminar los trabajos y a casi cinco años del desastre de El Niño costero, el ciudadano no siente que haya habido una verdadera reconstrucción. Si hoy llueve fuerte, Piura, Castilla, Veintiséis de Octubre, Catacaos, Sullana y otros distritos se inundarían igual que en marzo del 2017.

La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios señala que hay 1.114 obras terminadas y 650 en ejecución o para firma de contrato. Es decir que la mayor cantidad de intervenciones ya se realizó, pero, ¿se ha reducido la vulnerabilidad?

Si bien es cierto que con El Niño se dañaron escuelas, centros de salud, pistas, veredas, etc, lo que vemos que lo principal no se ha ejecutado. Es el caso de la urbanización Miraflores, que se inunda con cada lluvia por la falta de drenaje. Sin embargo, recién se está hablando de la reposición del pavimento de las calles y todos esperan que se haya incluido la construcción de un dren que saque el agua de lluvia.

En el caso de Sullana, las obras del canal vía no están entregadas y la controversia con la municipalidad continúan. En Piura, tampoco se ha avanzado el drenaje pluvial.

El Bajo Piura sigue desprotegido, al igual que el Alto Piura, que espera que, por lo menos se termine el Plan Maestro de manejo del río Piura, para que algo se haga. Sin duda, que lo más grande está por hacerse, y como tal es lo que más protección le va a dar Piura, Castilla y Catacaos.

Los 1.550 millones de soles que llegarán en lo que queda de este año y el primer trimestre del próximo deben invertirse bien y con la rapidez que la población necesita. Cada día que pasa nos acerca a otro evento El Niño y lamentablemente, el dinero no es algo que abunde o se pueda conseguir con facilidad. De las autoridades depende acelerar y construir bien.