En momentos cruciales y tensos para el país, en especial para Piura, en medio de esta lucha de cada día por parte de las familias por salvar vidas o evitar el contagio, cuando el esfuerzo de cada ciudadano va sumando en favor de la protección a la comunidad, sin caer en ningún triunfalismo, conviene destacar algunas señales de esperanza, como el contrato que acaba de firmar el ministro de Salud para la compra de 12 millones adicionales de vacunas de Pfizer.
Tener más dosis, por supuesto que es una buena noticia, pero queremos es que se agilice cuanto antes el proceso de vacunación, para que haya efectos tangibles en las estadísticas de salud. No olvidemos que el Perú empezará a recibir este mes, según el ministro Oscar Ugarte, 700 mil dosis semanales, lo que permitirá inmunizar a todos los adultos mayores en el país antes del 28 de julio.
Además, continúan las tratativas con más laboratorios y ojalá siga habiendo buenas noticias. Es alentador el espíritu del Gobierno de transición de dejar compradas todas las dosis antes de julio, lo cual sería muy positivo, entre otras cosas, para que el tema deje de ser usado como caballito de batalla por los actuales candidatos en contienda, a fin de que se dediquen a lo que el país les pide a gritos: al debate de ideas, a exponer sus propuesta de manera alturada.
En el caso de Piura, el que nuestra región haya pasado del nivel de riesgo extremo al de muy alto, lejos de ser motivo para confiarse y volver al relajo e irresponsables colas y concentraciones que nos han costado lágrimas y muchas vidas, debe motivar a la reflexión de cada hogar y autoridad. Cada madre o padre al trabajar dentro o fuera de casa, cada hija e hijo, en los estudios escolares o universitarios del día a día, con o sin familiares infectados, están dando sus cuotas de esfuerzo para el bienestar de todos, al usar correctamente la doble mascarilla y la careta facial, al lavarse correctamente las manos y, por su puesto, sin salir más que para lo indispensable y evitando las aglomeraciones.
Quienes aún con las graves consecuencia por las bajas que va cobrado el enemigo invisible, insistan este segundo domingo de mayo en poner en riesgo a sus madres armando jaranas bajo el pretexto de homenajearlas, tendrán que ser reprimidos con la fuerza de la ley.