Afirma la Dirección Regional de Salud de Piura (Diresa) que, a pesar de los constantes pedidos de más vacunas y presupuesto para implementar más locales de inmunización, el Ministerio de Salud (Minsa) hace oídos sordos. ¿El estancamiento de la vacunación en la región es enteramente culpa de la principal entidad sanitaria del país?

Creemos que hay responsabilidades compartidas: por un lado, tenemos una política de salud que no atiende con objetividad a las demandas de las regiones. Mientras La Libertad tiene un rápido avance en el proceso, Piura sigue a la zaga, con dosis insuficientes para proteger a su población. Nuevamente, estamos frente a los problemas que trae consigo el centralismo y la creencia falsa en la fisonomía uniforme del país. Somos, por el contrario, una nación de múltiples características, amalgama de realidades que deben ser tratadas y comprendidas como particularidades para dar a cada región un trato justo. El centralismo no solo es un camino administrativo equivocado, sino injusto.

Sin embargo, existe otra responsabilidad, la de las autoridades locales. Insistimos en que, a pesar de las políticas inequitativas del Estado, son los funcionarios regionales -principalmente, el gobernador- los llamados a tratar de mejorar las condiciones de trato. Luego de una breve aparición, no se ha sabido más del señor Servando García. No sabemos qué ha hecho para que Piura tenga más vacunas. El problema del centralismo nos exige tener otra conducta, una que no sea pasiva, que no se contente “con lo que hay”, sino que busque reformar la situación pues no solo se trata de un caso de ineficacia administrativa, sino que de por medio se encuentran las vidas de miles de piuranos y la posibilidad de acelerar la reactivación socioeconómica de la región. Vista la magnitud de la situación, ¿puede la principal autoridad política de Piura mantenerse en su discreto confort, quizás esperando el cambio de Gobierno para ver qué decisión tomar? ¿La situación de Piura puede ser sometida a cálculos políticos o de cualquier otra naturaleza?

Esperamos tener pronto mejores noticias, que las autoridades demuestren que no son de palo y que la vacunación pueda tener un nuevo impulso. Los derechos no se esperan; se conquistan.