Ante el constante aumento del costo de vida, una propuesta legislativa ha surgido desde el Congreso para equiparar la pensión mínima de los jubilados de la ONP con la remuneración mínima vital (RMV). Este proyecto, presentado por el congresista no agrupado Jaime Quito Sarmiento, busca asegurar una vejez digna para los peruanos al término de su vida laboral, tras haber contribuido durante 20 años al sistema.

PUEDES LEER ? Bono ONP: Descubre el monto que recibirán y cómo acceder

Piden jubilación digna

La iniciativa establece un plazo máximo de tres años para implementar la nivelación de las pensiones. Además, propone fijar una tasa de aportación permanente por parte del empleador, la cual no afectaría el salario del trabajador ni su contribución previsional. En el caso de las micro y pequeñas empresas (mypes), el aporte empresarial no superaría el 50% de la tasa de aporte general de los empleadores.

El texto presentado por Quito Sarmiento evidencia la falta de cumplimiento en los últimos años en cuanto al aumento de la pensión mínima. El ajuste realizado en 2019, que incrementó la pensión mínima a S/500, se ha revelado insuficiente para cubrir las necesidades básicas de los pensionistas. A pesar de las promesas gubernamentales de elevar la pensión mínima a S/600, la falta de acción concreta y la condicionamiento de esta medida a reformas previsionales han generado incertidumbre entre los beneficiarios de la ONP.

Voces sindicales exigen acciones concretas

Centenares de bases sindicales del sector público y privado protagonizaron marchas a nivel nacional el pasado 21 de febrero, demandando al gobierno de Boluarte que cumpla con aumentar las pensiones y elevar el salario mínimo, así como respetar el derecho a la negociación colectiva.

PUEDES LEER ? Consulta ONP 2024: ¿Cómo sacar una constancia de afiliación?

Desde la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), se acusa al gobierno de oponerse al incremento de la remuneración mínima vital (RMV) y las pensiones, a pesar de la recesión económica, lo que hace que sea «inalcanzable costearse la canasta básica de consumo». Esta situación se ve agravada por los ya precarios ingresos de trabajadores y pensionistas.