El primer año de la pandemia dejó al 30,1% de la población en la pobreza monetaria, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Considerando que en 2019, 6,6 millones de peruanos estaba en esta condición (20,2%), el INEI resalta que el indicador creció 9,9% en un año marcado por la paralización de actividades económicas y el confinamiento: es decir, 3,3 millones cayeron en la pobreza, sumando ahora 9,9 millones de personas.
En cuanto a la pobreza extrema, antes de la pandemia 2,9% de los peruanos se encontraba en este grupo (957 mil personas), y con la COVID-19 subió 2,2% (732 mil personas), por lo tanto, actualmente 1 millón 664 mil peruanos son pobres extremos.
Según el econometrista Farid Matuk, este retroceso de diez años en lucha contra la pobreza puede revertirse únicamente mediante la entrega de bonos en efectivo directamente a los hogares, la cual tendría un efecto multiplicador en la actividad de las empresas.
Caso contrario “hacia julio la pobreza seguirá incrementándose”, agregó el otrora jefe del INEI. Otro factor clave y al que no se le ha prestado la atención del caso –añade Matuk– es que la recesión no ha sido pareja para todos los peruanos.
Datos
* Por área de residencia, la pobreza afectó al 45,7% de la población rural y al 26% del espectro urbano, con un crecimiento en comparación a niveles prepandemia de 4,9% y 11,4%, respectivamente.
* El 55,9% de los peruanos en la pobreza se desempeña en la agricultura, pesca y minería; seguido del 12,3% en servicios, 12 % en comercio y 7,4% en manufactura.