Varias empresas a nivel global y regional están implementando ‘proyectos piloto‘ para promover el equilibrio entre la vida laboral y personal de sus empleados, según un estudio reciente realizado por Mercer Marsh Beneficios.
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En el caso de Perú, un 19% de las empresas consideraría reducir su semana laboral de 5 a 4 días. De este porcentaje, un 24% lo haría para mejorar las relaciones interpersonales y la productividad, mientras que un 19% lo implementaría con el objetivo de aumentar la productividad de sus trabajadores.
Lina Yupanqui, Consultora Senior de la empresa encargada del informe, señala que aunque el 19% de las empresas no representa una prevalencia alta, muestra una disposición hacia la flexibilidad, la adaptación a cambios disruptivos y el interés de las compañías en tener un impacto positivo en sus empleados.
Entre otras razones, el 17% de las empresas optaría por reducir la semana laboral para fortalecer el compromiso de sus empleados, el 12% para mejorar su bienestar, el 10% para fortalecer su marca, el 7% para mejorar su estrategia de atracción y retención de talento, y un 5% para generar eficiencias en costos y reducir el estrés de sus trabajadores.
Desafíos para la implementación de la semana laboral reducida
Según Mercer Marsh Beneficios, una de las razones por las cuales las empresas no adoptan este modelo es que el 42% tiene una cultura organizacional arraigada, un 32% carece de conocimientos sobre cómo implementarlo, el 13% enfrenta una falta de directrices legales y el 12% teme que pueda afectar la operatividad del negocio.
