Más de 35 mil personas, entre pescadores, comerciantes y trabajadores indirectos, se han visto beneficiadas con la reciente entrega de 144 concesiones acuícolas en la bahía de Sechura, Piura. La medida fue ejecutada por la Dirección Regional de la Producción (Direpro), en su esfuerzo por formalizar a micro y pequeñas empresas (mypes) dedicadas al cultivo de concha de abanico, una de las principales actividades económicas de la zona.
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Estas concesiones permiten a los maricultores acceder a mejores condiciones de comercialización y exportación, sobre todo hacia mercados internacionales como Francia y Estados Unidos, donde el molusco es altamente demandado en su presentación congelada.
La formalización del sector también ha facilitado la organización de los productores, mejorando el control de calidad y los ingresos.
Además, actualmente se encuentran en funcionamiento 13 permisos para Centros de Producción de Semilla (Hatchery), laboratorios especializados en generar larvas para el desarrollo responsable de especies marinas destinadas al consumo humano.
La bahía de Sechura se consolida así como un punto estratégico para la acuicultura peruana, en un contexto donde la demanda internacional sigue creciendo y la sostenibilidad ambiental es una prioridad.










