La inseguridad ciudadana se ha convertido en una de las principales amenazas para el desarrollo económico del país. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), los costos vinculados a la criminalidad ascenderán a S/ 19 800 millones este año, lo que equivale a aproximadamente 1,7 % del PBI.
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¿Qué cifras maneja el MEF sobre el impacto económico de la inseguridad?
En su reciente publicación del Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2026–2029, el MEF detalla que la inseguridad costará al país S/ 19 800 millones en 2025, equivalente al 1,7 % del PBI nacional. De este monto, S/ 13 900 millones se atribuyen al sector privado (1,2 % del PBI), mientras que S/ 5 900 millones corresponden al sector público (0,5 % del PBI).
¿Cómo se distribuye el costo entre el sector privado y público?
Sector privado: medidas preventivas y mayores gastos
Para estimar las pérdidas del sector privado, el MEF consideró los gastos en videovigilancia, alarmas electrónicas y controles de acceso, especialmente en empresas dedicadas al comercio y manufactura, según datos de la Encuesta Económica Anual del INEI.
Sector público: presupuesto para seguridad
En el ámbito estatal, la cifra se calcula a partir del presupuesto destinado a la reducción de delitos y faltas. Dicho monto ascendió a S/ 5 700 millones en 2024 y, ajustado al valor del PBI de 2025, equivale a S/ 5 900 millones.
¿Qué implica esa cifra en comparación con otros sectores?
Economistas del Instituto Peruano de Economía (IPE) señalan que los S/ 19 800 millones estimados por el MEF equivalen casi al total del presupuesto del sector Educación (cerca de S/ 19 000 millones), y superan ampliamente los montos asignados a Interior (S/ 13 300 millones) o Desarrollo e Inclusión Social (S/ 7 300 millones).
Además, es comparable con grandes inversiones: similar a lo que demandó el proyecto Quellaveco (unos US$ 5 300 millones) o triplicar el costo estimado de desarrollar Tía María (US$ 1 802 millones).
¿Cómo afecta la inseguridad al crecimiento económico?
El Marco Macroeconómico del MEF también apunta que la inseguridad disminuye la actividad empresarial, genera mayores gastos en seguridad, e infunde incertidumbre entre los agentes económicos; factores que entorpecen la apertura de nuevos negocios, provocan cierres y acortan jornadas laborales.
Se apoya además en un modelo del Fondo Monetario Internacional (FMI), según el cual un aumento en la tasa de homicidios reduce el crecimiento económico en 0,14 puntos porcentuales. Asimismo, otras investigaciones estiman que una subida de delitos podría restar hasta 0,25 puntos porcentuales al PBI en un año.
En Perú, un aumento simulado del 3,2 % en la tasa de homicidios se habría traducido este año en una merma del crecimiento del PBI entre 0,4 y 0,8 puntos porcentuales.
¿Cuál es el contexto macroeconómico general?
El MMM ratifica una proyección de crecimiento del PBI de 3,5 % para 2025, impulsado por la demanda interna y la inversión privada que incluiría minería, infraestructura y asociaciones público-privadas (APP). Sin embargo, entre 2026 y 2029 se espera un crecimiento promedio de 3,2 %, ligeramente inferior, en parte por riesgos como la inseguridad ciudadana.
¿Qué otras vulnerabilidades económicas destaca el MEF?
- Inestabilidad política y contexto preelectoral: puede afectar la confianza empresarial e inversión.
- Factores climáticos: eventos como El Niño o La Niña podrían perturbar la producción agrícola y pesquera.
- Condiciones externas: tensiones geopolíticas y conflictos comerciales amenazan la demanda internacional.
Estos factores, sumados a la inseguridad, sugieren un panorama económico con desafíos persistentes.
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