En una de las zonas más áridas del país, donde el paisaje de arena parece interminable, una actividad silenciosa viene generando un profundo impacto social y económico: la apicultura ecológica. Con el lanzamiento del proyecto “Apicultura Ecológica: Innovación productiva para el acceso a mercados sostenibles”, Sechura inicia una nueva etapa de desarrollo que fortalece a las familias dedicadas a la producción de miel y promueve una cadena productiva sostenible con potencial internacional.
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Una oportunidad productiva para las familias del desierto
La iniciativa beneficia de manera directa a seis asociaciones de apicultores, quienes ahora cuentan con herramientas para potenciar la producción de la reconocida miel sechurana, valorada por su pureza y su perfil sensorial único. Este proyecto no solo busca optimizar los niveles de producción, sino también consolidar la identidad productiva de la zona, permitiendo que pequeños productores ingresen a mercados competitivos tanto en el Perú como en el extranjero.
Según explicó, gerente del Fondo Social del Proyecto Bayóvar, la propuesta cuenta con un financiamiento total de S/ 1’088,365.70, aportados mediante un modelo de cofinanciamiento entre tres aliados clave: Fondo Empleo (S/ 811,600.70), FOSPIBAY (S/ 256,230.00) y Miski Mayo (S/ 20,535.00). Estos recursos permitirán implementar infraestructura especializada, fortalecer capacidades técnicas y mejorar la gestión empresarial de las asociaciones involucradas.
El objetivo es claro: elevar la competitividad del sector aplicando estándares de calidad e inocuidad que permitan a la miel sechurana posicionarse en nuevos mercados.
Un proyecto con profundo alcance social
El representante de Fondo Empleo, el impacto del programa trasciende el aspecto productivo. Un total de 200 beneficiarios directos recibirán acompañamiento durante dos años, un periodo en el que se fortalecerán habilidades técnicas, de gestión y comercialización.
Vega enfatizó que el propósito es que, al culminar esta etapa, las asociaciones alcancen autonomía y sostenibilidad económica. Además, destacó que la articulación con Fospibay constituye un avance significativo para Sechura, pues mejorará los ingresos de las familias, incrementará el valor de la miel y generará mejores condiciones de vida para niños, jóvenes y adultos.
Este crecimiento económico, añadió, repercute directamente en la alimentación, salud y educación de las comunidades, contribuyendo de manera tangible al desarrollo regional y nacional.
Transformación real en las comunidades apícolas
El cambio ya es visible entre los productores. Juan Pingo Masa, presidente de la Asociación Comuneros Unidos por el Agro del Desierto de Sechura, relató cómo la intervención ha marcado un antes y un después en su actividad.
Antes del proyecto, la asociación generaba entre cuatro y cinco toneladas por cosecha y vendía la miel a seis soles por kilo. Sin embargo, tras la capacitación y la implementación de procesos de valor agregado, hoy envasan el producto, cuentan con registro sanitario y lo comercializan a 25 soles. Este incremento sustancial permite mayores ingresos para las familias y mejores oportunidades para sus hijos.
Apicultura ecológica con proyección internacional
El impulso logrado no se limita a la mejora de ingresos. El proyecto viene fortaleciendo la economía regional mediante la incorporación de buenas prácticas, estándares de inocuidad y capacidades comerciales que posicionan a la miel sechurana como un producto competitivo con potencial exportador.
La apicultura ecológica en el desierto de Sechura no solo dinamiza la producción local, sino que fortalece la resiliencia y autonomía de las familias, consolidando a Piura como un referente en la producción sostenible de miel con miras al mercado internacional.
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