Un reciente estudio de Experian Perú revela una preocupante realidad: solo el 24% de los jóvenes de la Generación Z en Lima Metropolitana y Callao entiende qué es un historial crediticio. La investigación, titulada “Perfil financiero de los jóvenes de Lima Metropolitana y Callao 2025: Hábitos y oportunidades de una generación digitalizada”, advierte que, aunque el acceso al crédito formal se expande, la falta de educación financiera limita el desarrollo de hábitos saludables de endeudamiento.
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¿Qué tan importante es el historial crediticio para los jóvenes peruanos?
El historial crediticio es la carta de presentación financiera de una persona ante bancos, cajas y entidades de crédito. Sin embargo, el informe de Experian muestra que apenas el 38% de los jóvenes limeños lo comprende realmente, y la cifra se desploma al 7% en sectores socioeconómicos bajos. Aunque un 83% reconoce que este recurso es útil para acceder a créditos o detectar fraudes, la mayoría lo consulta solo en situaciones excepcionales.
Generación Z: ¿por qué desconoce su historial crediticio?
Mientras los millennials alcanzan un 46% de conocimiento sobre el historial crediticio, la Generación Z apenas llega al 24%. Entre los más jóvenes, de 18 a 20 años, el entendimiento cae hasta un 9%. Este desconocimiento genera un panorama preocupante, ya que, pese a la digitalización y al incremento del crédito formal, no existen mecanismos sólidos de educación financiera que acompañen a estas generaciones.
¿En qué usan los créditos los jóvenes?
- 30% para comprar tecnología, ropa o artículos para el hogar.
- 27% para emprendimiento e inversión en negocios propios.
- 20% para gastos cotidianos.
- 19% para emergencias.
Este patrón de consumo expone a los jóvenes a riesgos de sobreendeudamiento y a caer en registros como Infocorp sin un manejo responsable de su historial financiero.
Millennials vs. Generación Z: ¿quién maneja mejor su historial?
De acuerdo con Experian, los millennials lideran el acceso a productos crediticios formales, con un 39% de experiencia crediticia, frente al 16% de la Generación Z. Sin embargo, tanto millennials como centennials muestran hábitos poco preventivos: solo el 16% revisa su historial de manera regular, mientras que un 36% nunca ha accedido a él, incluso después de recibir información básica.
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