El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) anunció que, al cierre de 2025, las exportaciones peruanas de uva fresca superarán los US$ 1.900 millones, consolidando al Perú como el principal productor y exportador mundial de esta fruta.
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De acuerdo con las proyecciones oficiales, el volumen total exportado alcanzará 760 mil toneladas, con un precio promedio estimado de US$ 3.27 por kilogramo. Estas cifras se basan en el comportamiento positivo observado durante los primeros envíos de la campaña 2024/2025, que confirman la fortaleza del sector agroexportador peruano.
Crecimiento sostenido de la producción nacional
Entre 2015 y 2025, la producción de uva fresca en el Perú mantuvo un ritmo de crecimiento constante, pasando de 597.900 toneladas en 2015 a un estimado preliminar de 1.09 millones de toneladas para este año, lo que representa un incremento acumulado de 82.5%.
Este avance refleja el desarrollo tecnológico, la inversión privada y la expansión de nuevas zonas productivas, factores que han permitido al país mejorar su competitividad y atender la creciente demanda internacional de frutas de alta calidad.
Según el Midagri, la diversidad varietal de la uva peruana —más de 40 variedades reconocidas internacionalmente— y su capacidad de adaptación a distintos climas y suelos han sido claves para posicionar al país en los mercados globales.
Perú, primer exportador mundial de uva
El Perú se mantiene como el líder mundial en exportaciones de uva fresca, superando a competidores tradicionales como Chile, Sudáfrica y Estados Unidos. Este logro se debe a la eficiencia logística, la reputación comercial y la preferencia por variedades sin semilla, que representan aproximadamente el 75% del total exportado.
Entre las principales variedades destacan Sweet Globe, Crimson Seedless y Arra 15, ampliamente aceptadas en mercados exigentes como Estados Unidos, China, México, Reino Unido, Corea del Sur y la Unión Europea.
El ministerio destacó que los tratados de libre comercio (TLC) suscritos por el Perú con distintos países y bloques económicos han contribuido a fortalecer la competitividad del sector y ampliar el acceso a nuevos destinos.
Estacionalidad y zonas productivas clave
La estacionalidad de la producción también ha sido un factor estratégico. Las regiones de Ica, Lima, Arequipa y Áncash concentran su cosecha entre enero y abril, mientras que Piura, Lambayeque y La Libertad lo hacen entre octubre y diciembre.
Esta distribución permite al Perú abastecer los mercados internacionales durante gran parte del año, especialmente en los meses de alta demanda global, aprovechando ventanas comerciales en las que otros competidores reducen su oferta.
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Competencia y ventaja comparativa
A pesar de la competencia con grandes productores como Chile, Sudáfrica, Estados Unidos y China, el Perú ha logrado diferenciarse por su rapidez para adaptarse a nuevas tendencias varietales, su alta calidad en fruta y su eficiencia en la cadena de suministro.
El Midagri subrayó que esta agilidad de respuesta frente a las exigencias del mercado internacional ha sido fundamental para mantener la posición de liderazgo y seguir atrayendo inversiones al sector agroexportador.
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