Entre enero y octubre de 2025, Perú exportó más de 72,7 millones de kilos de aceite de palma en bruto, generando un valor FOB total de US$ 77.092.191, de acuerdo con el más reciente informe de la consultora Agrodata. Estas cifras consolidan al país como un actor relevante en el mercado regional de aceites vegetales, pese a los desafíos logísticos y de precios internacionales que enfrenta el sector agroindustrial.
México lidera como principal destino del aceite de palma peruano
Durante los primeros diez meses del año, México se posicionó como el principal comprador del aceite de palma peruano, con adquisiciones que alcanzaron los US$ 25.565.000, lo que representa una participación significativa dentro del total exportado.
En segundo lugar se ubicó Colombia, con compras por US$ 16.574.000, seguida de Honduras, que registró importaciones valorizadas en US$ 15.119.000. Otros mercados importantes fueron Guatemala (US$ 4.823.000), Camerún (US$ 4.679.000), Venezuela (US$ 4.395.000) y República Dominicana (US$ 2.220.000), reflejando la diversificación de destinos del producto peruano.
Empresas líderes en la exportación de aceite de palma
El reporte de Agrodata también detalla el desempeño de las principales compañías exportadoras de este rubro. En el primer lugar se encuentra Sol del Palma S.A., que concentró la mayor parte de los envíos con ventas por US$ 61.029.000, lo que equivale a casi el 80% del valor total exportado.
En segundo puesto figura Exportadora Romex S.A., con US$ 12.816.000, seguida de ADM Andina Perú S.R.L., que alcanzó US$ 2.541.000 en ventas internacionales. Completan la lista Trace Perú S.A.C. con US$ 454.000 e Industrias del Espino S.A. con US$ 74.000.
Un producto con creciente presencia internacional
El aceite de palma en bruto se ha convertido en uno de los productos agroindustriales más dinámicos del Perú, debido a su creciente demanda en la industria alimentaria, cosmética y de biocombustibles. Su exportación no solo impulsa el desarrollo de regiones como Ucayali, San Martín y Loreto, principales zonas productoras, sino que también contribuye a la generación de empleo y al fortalecimiento de la economía rural.










