Con sobresaltos ante la posibilidad de que falte el agua para el final de la cosecha, se inició la campaña de exportación de mango.
Senasa está desplegando una serie de acciones para atender los servicios que soliciten los productores.
La campaña de exportación de mango requiere la realización de una serie de acciones previas para su desarrollo óptimo; una de ellas es la actualización de las declaraciones juradas de los productores que les permitirá gestionar la certificación de sus campos, requisito indispensable para la comercialización de la fruta.
Teniendo en cuenta la coyuntura por la COVID 19, el Senasa ha dispuesto que su personal atienda a productores de manera descentralizada en coordinación con las comisiones de usuarios, Dirección Regional de Agricultura, Mesa Técnica Regional del Mango y gremios agroexportadores.
En el inicio de este trabajo, ya se han certificado 348 predios ubicados en los distritos de Tambogrande, Chulucanas, Las Lomas, Sullana y La Unión; al cierre de la campaña se tiene proyectado certificar más de 3.000 lugares de producción de mango.
El expresidente de la Junta de Usuarios de San Lorenzo, David Cruz, señala que hay temor por la falta de agua. “La fruta se puede caer o simplemente no va alcanzar el tamaño que requiere el mercado”, dijo.