La presidenta del Perú, Dina Boluarte, volvió a pronunciarse sobre la situación política y económica del país durante el inicio de la obra del proyecto Esquema Integral Carabayllo, que dotará de agua potable y saneamiento a más de 280,000 ciudadanos. En su discurso, la mandataria aseguró que recibió un país en condiciones críticas, pero que su gestión busca dejar un camino distinto: una economía consolidada y un Estado libre de corrupción.
Uno de los momentos más destacados de su discurso se dio cuando abordó el tema económico. Dina Boluarte rechazó las críticas que señalan que su gobierno dejaría un presupuesto que podría llevar al país a la bancarrota. “No es como otros dicen que estamos dejando un presupuesto que va a mandar a la bancarrota al Perú”, dijo con firmeza, al tiempo que calificó de “negacionistas” a quienes sostienen esas versiones.
Además, recordó que recibió un “país en quiebra, que se iba al abismo”, y se preguntó si sería posible que en esas condiciones se planteara un presupuesto que condujera al fracaso. Según explicó, la propuesta presentada para el 2026 es un presupuesto “sólido, sobrio y sereno”.
Dina Boluarte frente a las críticas y las investigaciones
Mientras la presidenta refuerza su discurso contra la corrupción, su figura se encuentra bajo el escrutinio de la justicia. Actualmente enfrenta investigaciones relacionadas con el caso Rolex, las cirugías estéticas y el caso Cofre. Estos procesos han generado cuestionamientos a su gestión y han puesto en duda la consistencia de su mensaje anticorrupción.
No obstante, Boluarte ha insistido en que el sello de su gobierno será la lucha contra la corrupción. “La marca que dejaremos es la de trabajar sin corrupción, de no robar ni un solo sol al pueblo peruano”, reiteró en Carabayllo.











