La prevalencia de anemia en niños menores de tres años se redujo en 3,5 puntos porcentuales (pp.), al disminuir de 43,5% en 2018 a 40,1% en 2019. En región Piura, en cambio, el nivel de anemia se redujo muy levemente, al bajar de 44,2% a 43,8%; es decir, 4 de cada 10 niños tienen anemia.
Asimismo, en el periodo 2009 a 2019, la prevalencia de la anemia en niños se mantuvo casi constante, pues en el mismo periodo disminuyó de 46,4% a 43,8%; es decir, cayó en solo 2,6 pp. Esta reducción es mucho menor a la experimentada en Tumbes, donde la anemia disminuyó en 6,4 pp. (de 50,8% a 44,4%) y La Libertad, con una reducción de 14,8 pp. (de 49% a 34,2%).
Un estudio del 2011 encontró que el uso de multimicronutrientes en polvo (Chispitas) logró reducir la prevalencia de anemia en niños en un 51,7%. En esa línea, el notable descenso de la anemia en el Perú en los últimos años podría explicarse por la aplicación de políticas como la administración de suplementos de hierro, la medición de hemoglobina y otras.
En el resto de regiones se observa cierta heterogeneidad en la prevalencia. Puno es la región con el mayor nivel de anemia en niños con el 69,9%; le siguen Cusco (57,4%), Huancavelica (54,2) y Ucayali (53,7%).
Anemia moderada
Piura no presentó ningún caso de anemia severa en niños en el 2019 ni 2017, aunque sí reportó un 0,2% de este tipo de anemia en el 2018. Por su parte, la anemia moderada había aumentado de 14,7% en 2017 a 15,9% en 2018, pero para el 2019 disminuyó levemente a 15,2%. Por último, la prevalencia de anemia leve ha ido aumentando desde el 2017 (27,6%), ascendiendo al 28,6% en el 2019.
Según un estudio de la OMS, en el 2011, 3 de cada 10 mujeres embarazadas en el mundo sufría de anemia. En el Perú, mientras que solo el 21,1% de mujeres adultas sufre de anemia, en mujeres embarazadas esta cifra asciende al 28,2%.
En Piura, el porcentaje de mujeres adultas con anemia es relativamente menor (20,3%).
Un estudio de Grade (2012) estimó que la prevalencia de la anemia en el Perú representa un costo de hasta 0,6% del PBI y ocasiona la perdida de productivad de los sectores productivos del país.
Datos
* La anemia tiene efectos perjudiciales en el desarrollo motor y cognitivo de los niños que la sufren. Como consecuencia, su rendimiento escolar disminuye, lo cual, a su vez, influye negativamente en su productividad laboral.
* Las personas que sufrieron anemia durante su niñez pueden tener dificultades en su vida laboral y tener menores ingresos.
Informe IPE / El Tiempo