En el Perú, el crecimiento de las micro y pequeñas empresas (mypes) es notable, pero la informalidad sigue siendo un obstáculo crítico para el desarrollo económico. Según un reciente estudio de ComexPerú, cada año se suman aproximadamente 40,000 nuevos negocios informales, lo que agrava una de las fallas estructurales más graves de la economía peruana.
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¿Por qué persiste la informalidad en las mypes peruanas?
La informalidad en las mypes alcanzó el 86.8% en 2024, un incremento de 0.5 puntos porcentuales respecto al año anterior. Este aumento refleja un problema estructural que se ha intensificado en los últimos cinco años, con un crecimiento de 190,000 mypes informales en ese periodo. Según ComexPerú, la tramitología excesiva es uno de los principales factores que desalientan la formalización. Los procesos burocráticos complejos y costosos dificultan que los pequeños empresarios se registren, perpetuando la operación al margen de la ley.
Además, regiones como Piura, Loreto, Cajamarca, Ayacucho y Puno registran los mayores niveles de informalidad, con Piura liderando con un 95% de mypes no registradas. Esta situación está vinculada a la baja competitividad y los altos niveles de pobreza en estas zonas, lo que limita el acceso a recursos y oportunidades para formalizarse.
Regiones con menor informalidad: ¿qué las distingue?
Algunas regiones, como Lima, San Martín, Moquegua, Arequipa y Cusco, presentan niveles de informalidad relativamente más bajos, aunque ningún lugar del país cae por debajo del 80%. Estas regiones se benefician de una mayor infraestructura económica, acceso a mercados y políticas locales que facilitan, en cierta medida, la formalización de los negocios.
¿Cómo afecta la informalidad al crecimiento de las mypes?
Operar en la informalidad limita severamente la productividad y el crecimiento de las mypes. Los negocios informales enfrentan restricciones para acceder a créditos, mercados más amplios y tecnologías modernas, lo que se traduce en menores ingresos y salarios más bajos para sus trabajadores. Según ComexPerú, aunque el número de mypes aumentó en 2024, las ventas totales de estas empresas cayeron un 0.8%, y su contribución al PBI disminuyó en 1.4 puntos porcentuales. Esto refleja una preocupante tendencia: más mypes, pero con menor impacto económico.
Inseguridad: un obstáculo adicional para las mypes
La inseguridad es otro factor que afecta gravemente al sector. La Asociación de Bodegueros del Perú reportó que cerca de 1,000 bodegas han cerrado en lo que va del año debido a problemas de extorsión e inseguridad. Muchas mypes destinan una parte significativa de sus ingresos a medidas de seguridad privada, lo que reduce su rentabilidad. Andrés Choy, presidente de la asociación, destacó que el miedo a denunciar y la falta de apoyo efectivo por parte de las autoridades agravan esta situación.
¿Qué soluciones se plantean para la formalización?
Para revertir esta tendencia, los expertos sugieren simplificar los procesos burocráticos y ofrecer incentivos para la formalización, como acceso a financiamiento y capacitación. La Cumbre Pyme APEC, programada para el 9 de septiembre, será un espacio clave para discutir estrategias que impulsen la formalización y competitividad de las mypes. Además, es crucial abordar la inseguridad con políticas públicas efectivas que protejan a los pequeños empresarios.
Datos sobre las mypes en el Perú
- El 99.6% de las empresas peruanas son mypes, superando a países como Ecuador (98.3%) y Colombia (97.9%).
- El 50% de las mypes pertenece al sector servicios.
- Regiones como Piura enfrentan hasta un 95% de informalidad.
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