Pese a los nuevos niveles en el que se encuentran las regiones del Perú, que permiten mayor aforo y reapertura de negocios, hasta hace unas semana la Asociación Nacional de Salas Cinematográficas (Anasaci), compuesta por cadenas como Cinemark, Cineplanet y UVK, indicó que no reabrirán hasta que el Ministerio de Salud (Minsa) les da una respuesta sobre la aprobación de consumo de alimentos en los cines.
Según sostienen, es necesaria la aprobación de la venta de alimentos y bebidas dentro de las salas de cine para cubrir los costos operativos como el pago de planilla.
“Las entradas tienen costos bastante más altos, tenemos una tasa impositiva de casi el 30% y luego la mitad de lo que resta, se le tiene que pagar a los dueños de la película y lo que queda, que es mínimo, no podemos cubrir los costos operativos del cine”, explicó Diana López, vocera del gremio.
La Anasaci estima que desde el 15 de marzo del 2020 el sector tiene pérdidas acumuladas que ascienden a más de US$300 millones.