La reciente campaña de mango peruano ha finalizado en medio de un panorama desafiante para los productores, según informó Ángel Gamarra, presidente de la Asociación Peruana de Productores de Mango (Promango). A pesar de que se proyecta una exportación de 280 mil toneladas de mango al cierre de la temporada, una serie de eventos inesperados marcaron la campaña como «muy difícil».
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Entre los principales obstáculos enfrentados por el sector se destacan la escasez de insumos cruciales para la exportación, como reefer, cajas y cartón. A esto se sumó un factor crítico que impactó directamente la producción: la falta de agua para riego. Esta escasez hídrica, agravada por el impacto del cambio climático, provocó una maduración temprana de los frutos y una disminución en sus calibres. Como se había anticipado, estas condiciones climáticas adversas afectaron las características de la producción.
Si bien la producción total alcanzó las 600,000 toneladas, la alegría por el volumen se vio empañada por una drástica caída de los precios al productor, que oscilaron entre 10 y 30 centavos por kilo, cifra considerablemente inferior al costo de producción estimado entre 30 y 35 centavos por kilo.
Esta situación contrasta fuertemente con la campaña anterior, donde la escasez de fruta elevó los precios a niveles récord. En consecuencia, la presente campaña ha resultado en grandes pérdidas económicas para los productores.
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A pesar de las dificultades económicas, el mango peruano logró mantener su presencia en mercados internacionales clave: Europa, que absorbió el 60% del total exportado, Estados Unidos (40%) y Asia.
Recomendaciones para futuras campañas
De cara al futuro, el presidente de Promango hizo un llamado a la acción, recomendando mejorar el manejo de costos y la calidad del producto, así como mantener una vigilancia constante sobre las condiciones climáticas, especialmente durante la crucial etapa de floración.
Gamarra advirtió sobre la expectativa de un menor volumen para la próxima campaña debido al debilitamiento de los árboles. Subrayó también la importancia de compartir información técnica con los productores y de fortalecer el control de plagas como la mosca de la fruta.
Finalmente, abogó por una mayor articulación entre productores, exportadores y proveedores con el objetivo de regular de manera más eficiente el volumen de mango desde el campo.











