En un escenario internacional marcado por la incertidumbre financiera y las tensiones comerciales, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) subrayó la solidez de la economía nacional como un destino confiable para los inversionistas extranjeros. Con baja inflación, superávit externo y un récord en los términos de intercambio, el país concentra más del 40 % de las compras extranjeras en bonos soberanos.
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Volatilidad global y panorama económico
Durante la última presentación del programa monetario, Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del BCRP, analizó la coyuntura internacional y advirtió que las perspectivas de la actividad económica mundial “se han deteriorado como resultado de las medidas restrictivas al comercio exterior y la alta incertidumbre”.
Uno de los factores más relevantes en el escenario financiero reciente es la debilidad del dólar, que ha permitido la apreciación de distintas monedas a nivel global. Si bien la extensión de la tregua comercial entre Estados Unidos y China alivió temporalmente las tensiones, Armas recalcó que “la incertidumbre todavía no ha terminado” y que esta “se mantiene en un nivel elevado”.
El especialista precisó que el impacto de esta situación no necesariamente implica una recesión mundial, aunque sí podría derivar en un menor crecimiento del PBI potencial en diversas economías.
Perú, un destino atractivo para la inversión extranjera
En contraste con este entorno global incierto, Perú se posiciona como un país atractivo para los capitales internacionales. Armas destacó que las sólidas cuentas externas, el control de la inflación y la confianza del mercado hacen que los inversionistas extranjeros vean en los bonos soberanos peruanos una alternativa segura, concentrando más del 40 % de sus adquisiciones en este instrumento financiero.
Proyecciones de crecimiento del BCRP
En cuanto al desempeño económico, el gerente central detalló que en junio el Producto Bruto Interno (PBI) del país creció 4.5 %, mientras que para julio se proyecta una expansión más moderada, cercana al 3 %, debido a la desaceleración del PBI primario, que en junio registró un avance del 6 %.
Durante el primer semestre del año, el crecimiento acumulado alcanzó 3.3 %, en línea con las estimaciones del BCRP. Para los próximos años, el banco proyecta un ritmo de expansión cercano al 3 % anual: 3.1 % en 2025 y 2.9 % en 2026.
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Sobre estas proyecciones, Armas indicó que aún no se ha definido si la próxima revisión será al alza o a la baja, dado que el análisis continuará en curso hasta mediados de septiembre, cuando se actualicen los datos oficiales.
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