El debate sobre los altos precios de alimentos y bebidas en conciertos, partidos de fútbol y otros eventos masivos vuelve a ocupar espacio en el Congreso. Durante años, miles de asistentes han cuestionado los costos elevados dentro de estos recintos y la falta de opciones accesibles, una situación que parecía no tener solución. Sin embargo, un reciente avance legislativo podría cambiar este panorama.
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Congreso impulsa cambios para regular el consumo dentro de eventos masivos
La Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso aprobó, con 8 votos a favor y 5 en contra, un dictamen que permitiría el ingreso de botellas de agua y alimentos a espectáculos con más de 500 asistentes. La iniciativa, presentada por la parlamentaria Katy Ugarte, busca modificar la relación entre organizadores y público, evitando que los asistentes dependan exclusivamente de productos ofrecidos a precios que muchos consideran desproporcionados.
El dictamen se sustenta en los proyectos de ley 7887/2023-CR, 12963/2025-CR y 13062/2025-CR, que apuntan a garantizar derechos básicos del consumidor sin afectar la operatividad económica de los eventos. Según los legisladores que respaldaron la propuesta, la medida abre paso a un sistema más equilibrado, donde los asistentes puedan elegir entre llevar sus propios productos o adquirir los que se venden dentro del recinto.
Debate interno en el Congreso: posiciones divididas
La discusión dentro de la comisión fue intensa. La congresista Adriana Tudela advirtió que la propuesta podría vulnerar la libertad de empresa y generar distorsiones en los precios de las entradas. Para ella, permitir el ingreso de alimentos tendría un costo operativo para los organizadores, lo que eventualmente se vería reflejado en el valor de los tickets.
En la misma línea, el legislador Ernesto Bustamante sostuvo que habilitar comida y bebida externa incrementaría los gastos internos de los eventos, obligando a los promotores a compensar dichas pérdidas con un aumento en el costo final para el público. A pesar de estas advertencias, el dictamen avanzó y ahora espera ser evaluado en el Pleno del Congreso, donde se decidirá su futuro.
Qué establece el dictamen aprobado por la Comisión de Defensa del Consumidor
El documento aprobado propone una serie de reglas claras aplicables a todos los eventos masivos, sean públicos o privados, siempre que congreguen a más de 500 personas. La norma alcanzaría conciertos, partidos de fútbol, ferias, festivales y otros espectáculos multitudinarios, con excepción de los eventos teatrales y aquellos financiados mediante los estímulos económicos del Ministerio de Cultura.
Principales medidas incluidas
- Ingreso de agua: los asistentes podrán llevar botellas selladas, transparentes y resistentes para su consumo dentro del evento.
- Puntos de hidratación: los organizadores deberán habilitar zonas de acceso libre a agua potable, con bebederos y vasos disponibles para toda la concurrencia.
- Ingreso de alimentos: se permitirá llevar alimentos y bebidas similares a los que se venden dentro del recinto. Los organizadores podrán restringirlos —excepto el agua— únicamente por motivos objetivos y debidamente justificados, como riesgos de seguridad.
- Difusión previa: al menos tres días antes del evento, los promotores deberán informar qué tipos de botellas y recipientes estarán permitidos, con el fin de evitar riesgos y garantizar la integridad física del público.
- Accesibilidad: los puntos de hidratación y de venta deberán ubicarse en zonas de fácil acceso para todo el público.
La propuesta enfatiza que esta regulación no busca limitar la actividad comercial de los espectáculos. Los organizadores podrán seguir vendiendo productos dentro de los recintos, pero deberán hacerlo bajo condiciones más competitivas, sin imponer restricciones que obliguen a los asistentes a comprar exclusivamente dentro del establecimiento.
¿Qué viene ahora para la propuesta?
Tras su aprobación en la comisión, el dictamen deberá pasar al Pleno del Congreso, donde será debatido y votado. De recibir luz verde, la medida se convertiría en ley y empezaría a regir para todos los espectáculos masivos organizados en el país. De lo contrario, el proyecto podría ser archivado o devuelto para nuevas revisiones.










