El béisbol de México tiene su propio despacho en el Palacio presidencial de Andrés Manuel López Obrador quien en febrero pasado anunció la creación de la Oficina de Presidencia para la Promoción y Desarrollo del Béisbol en México (ProBeis).
Se trata de un ente independiente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), la que rige al deporte en el país.
El líder mexicano destinará este año 350 millones de pesos (unos 18 mlls. de dólares) para consolidar el deporte en el país a través del impulso de los futuros jugadores. El hombre al frente, Edgar González, es un exjugador de San Diego Padres de EE.UU.
Contradictorio
El presupuesto destinado este año al béisbol es mayor, por ejemplo, al programa de estancias familiares para apoyar a madres trabajadoras (62 millones de pesos) y el destinado a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), 184,3 millones.
Es, en cierta manera, contradictorio a la austeridad que reza el Gobierno federal. “El béisbol es la mejor inversión que se puede hacer: es deporte, se combate a la obesidad, a la delincuencia, sanas al tejido social y promueves valores”, defiende González.
López Obrador nunca ha ocultado su fanatismo por el béisbol. Su compaña estuvo repleta de analogías. “Vamos a ganar por blanqueda - un triunfo en el que el rival no anota ningún punto - y a la ofensiva batearemos jonrón con casa llena”.
Un mes después de ganar las elecciones presidenciales, lanzó un tuit que resumía su visión del deporte en México: actividad física y deportiva, de alto rendimiento “para ganar muchas medallas” y béisbol.
Fuente: El País
