El excandidato Hernando de Soto, con la experiencia que le precede, afirma que para aplicar el plan de gobierno de PL no se requiere ni es necesario convocar a una asamblea constituyente. “Todo se puede hacer con la Constitución actual y, si no se puede, podrían modificarse algunos artículos, pero no es necesario cambiarla”.
De ser así, el problema según los analistas políticos no es la Constitución actual, sino la intención de redactar y poner en vigencia en el país un nuevo documento pero bajo la sombra del marxismo-leninismo. Quienes conocen de esta ideología, en cualquier parte del mundo donde se ha aplicado ha llevado miseria a la población y el gobierno ha terminado convirtiéndose en dictadura.
El anuncio de darle el cargo de premier al controvertido Pedro Najar podría interpretarse como parte de esa estrategia. En gobiernos similares, la primera fase del comunismo se inicia de forma moderada hasta cambiar la Constitución a partir de lo cual se inicia la segunda fase que es acaparar todos los cargos de gobierno. Detener la asamblea constituyente será entonces el reto de la oposición, porque a partir de allí el comunismo desplegará todo su poder.
