El Consorcio Los Ejidos, contratista que ejecutará el tramo I (Represa Los Ejidos hasta el Puente Cáceres) de las defensas ribereñas mediante un comunicado aclaró que ni en las bases, ni en el perfil de licitación se indicaba que la obra a ejecutar iba a ser provisional.
“Creemos que es mejor hacer una obra bien hecha desde el inicio porque después no va a tener mantenimiento [...]. Además, no tiene sentido gastar S/61 millones en algo que no va a durar”, se lee.
Asimismo, el consorcio justificó el incremento de S/69 millones a más de S/129 millones. Se señala que se propone el sistema de tablestacas, pero hincándolas hasta penetrar el zapallal para evitar que la socavación desmorone por debaje las defensas.
También, se indica que no están en contra del sistema de geomallas, pero que, por ejemplo, en Tumbes esto no resistió debido a la erosión del agua.
Según la ejecutora, las normas peruanas exigen que se hagan obras con una proyección a 100 años y que eso fue lo que requirió la entidad licitante.
¿Qué es lo mejor?
El docente de la UDEP, Jorge Reyes, cree que técnicamente el sistema es bueno, pero que no se debe desmerecer la propuesta de las geomallas. Indicó que en Tumbes no funcionó esto porque falló el diseño más no la metodología.
En esa línea, el catedrático cree que debe hacerse una obra que sea compatible con el proyecto del Plan Integral para el manejo del río que actualmente lo ejecuta el Consorcio Inundaciones Piura.
“Al no ser tan compatible con el manejo integral, pasa a ser una obra temporal porque el manejo integral considera que el caudal en el río Piura no sea más de 2.500 metros cúbicos por segundo. Entonces, si las defensas se están diseñando para 4.600, no es coherente con la del manejo integral”, opinó Reyes y agregó que se evitarían inundaciones si la obra se complementa con la salida del río al mar porque las aguas ya tendrían un desfogue.
El docente de la UNP, Omar Vences, también consideró que el sistema propuesto por el consorcio, técnicamente, es el mejor, pero dijo que la empresa supervisora deberá ser quien revise si los montos a los que se ha elevado el proyecto, están justificados.