Uno de los indicadores de que la COP 25, llevada a cabo el mes pasado, no logró los objetivos esperados, es que tuvieron que retrasar su cierre dos días, porque no se había dado un paso adelante en los acuerdos.
Sin embargo, 11.000 científicos alertan de la emergencia climática”… y nos dicen que los cambios necesarios implican “grandes transformaciones en la forma en que nuestra sociedad global funciona e interactúa con los ecosistemas naturales” (El País 6 de noviembre del 2019)..
China produce el 26% de los gases de efecto invernadero; EEUU, el 14%; la India, el 7%, y Rusia, el 5% Solo estos países producen más del 50% y ninguno está dentro del Pacto de París. No solo eso: EEUU había entrado con Barak Obama en el acuerdo de París y Trump acaba de anunciar que sale y ha eliminado 85 normas verdes.
Las más importantes y graves son oleoductos resucitados, la construcción de oleoductos que Obama había frenado porque atraviesan espacios protegidos y fomentan la dependencia de combustibles fósiles; desprotección territorial: Se firma una orden ejecutiva que permite levantar el veto a las explotaciones de energías contaminantes en terrenos federales declarados monumento nacional.
Rompe con el acuerdo de París que califica de debilitador, desventajoso e injusto; permite las perforaciones de petróleo y gas natural en el 90% de las aguas continentales; niega la autoridad del Gobierno Federal para poner límites nacionales a las emisiones contaminantes; desprotege a la fauna cuando pone el interés económico por encima da la conservación de las especies protegidas; Consumo en los carros: los estándares de anticontaminación puestos por Hobama el 2012 han sido congelados.
La UE cree que se llegará a una reducción del 58%. Pero el informe elaborado por los especialistas fija como meta el objetivo de 1,5 grados y para conseguir que la temperatura se quede por debajo de ese umbral, al 2030 se deberían reducir las misiones un 50% respecto a 1990; y en el 2050 se tendrían que alcanzar las emisiones cero.
Ante estas cifras proyectadas todos, países y ciudadanos, tendríamos que responsabilizarnos de la parte que nos toca [para lograr esos objetivos].
A los ciudadanos teniendo un consumo más austero, y a los países dando leyes que protejan nuestra casa común, no dando paso a deforestación y a los incendios amazónicos.