El pasado 4 de enero, fecha en que se conmemoró los 200 años del grito libertario de Piura, fue para el investigador social Gabriel Gallo Olmos una importante oportunidad para que los piuranos hicieran gala de su patrimonio cultural y de su riqueza. No ocurrió así.

La identidad por parte de los ciudadanos provocó que no se aprovechara el momento y se pusiera el nombre de la región norteña en alto. En la siguiente entrevista el experto comenta sobre el momento actual a la llegada del Bicentenario de Independencia y sus proyectos más próximos, como una segunda edición de su libro “Bicentenario”.

– ¿Cómo llega Piura a los 200 años de independencia nacional?
Desde mi visión. A Piura le tocaba una oportunidad transcendente de ser la primera ciudad del año 2021 de celebrar los 200 años de independencia. Pero no ocurrió así. No se logro ni el interés del presidente Francisco Sagasti ,ni de las principales autoridades locales e internacionales. Fue la ocasión para actividades e inauguraciones de importantes obras. Es lamentable.

– ¿A qué se debe esa aparente indiferencia por una fecha tan especial?
El pagano ha sido el COVID-19. Pero hay que ser muy frio y transcendente y recordar que la pandemia tiene un año y desde hace cinco años que se planteaban propuestas. Se creó la Comisión Bicentenario, integrada por las principales autoridades piuranas. Se hizo un plan, se acordó buscar presupuesto, pero las nuevas gestiones no lo continuaron y así el 4 de enero pasó sin trascendencia alguna.

– No hubieron anuncios importantes…
Si pues. No hubieron anuncios ni importantes inauguraciones. Una simple placa recordará los 200 años del grito libertario de Piura.

– ¿Se puede decir que Piura es una región rezagada?
Desde mi punto de vista si. Mas por culpa de la mente de los piuranos que no sabemos golpear la mesa como si lo hacen los trujillanos, los arequipeños y los cusqueños. A mi me place ver como ellos tienen sus centros de convenciones de carácter internacional. Yo visionaba eso para Piura.

– ¿A qué se debe esa actitud de desinterés de los piuranos?
Es cuestión de compromiso de cada uno. Me hbiera gustado que se lograra una mejor conmemoración del Bicentenario piurano. En Trujillo al menos han construido un obelisco.

– ¿No aman a Piura?
Más que amor es una falta de identidad de lo propio. De repente nos falta esa vibración de esforzarnos mas allá de lo posible para lograr concretar una mejor calidad de vida para las familias y crecimiento económico. Pero aun queda una oportunidad, el 2032, cuando la ciudad cumpla 500 años de su fundación española. Ojala se tenga la visión para que no pasemos desapercibidos.

– ¿Sus próximos planes?
Es posible una segunda edición de mi libro “Bicentenario, 200 años“. Vinculando una iniciativa cívica que yo le llamo Piura 2021-2032, enlazando el bicentenario con el pentanario de fundación española.

Por. César Masías