Los turistas nacionales y extranjeros quedan encantados al visitar este majestuoso lugar, pues aún conserva sus construcciones de la época, que revelan parte de su historia.
Viajar a Vilcashuamán (“halcón sagrado”) es penetrar el corazón de Ayacucho, al sur del Perú. Rebasa frente a sus visitantes, una altitud de 3.490 ms.n.m. en la cuesta oriental de la Cordillera de los Andes. Para potencializar tu viaje, trata de salir temprano, comienza la ruta y date el tiempo para disfrutarlo.
Está formado por vestigios de una antigua ciudad inca, similar a las cusqueñas. Edificada después de conquistar a los chancas. La ciudad está rodeada de una muralla similar a un fortín. Los incas construyeron como centro el trono sagrado (Ushnu), la Casa de las escogidas (Acllawasi), el reloj solar (Intiwatana), el Templo del Sol, Templo de la Luna, La Casa del Guardían (callancas) y anderías para sus cultivos.
A pesar de la construcción de la iglesia por parte del clero, se puede apreciar el esplendor del complejo, muy similar al del Qoricancha en el Cusco y Huaytará en Huancavelica.
Vilcashuamán fue construida a base de fuerza e inteligencia. Tiene muros de bloques de piedra esculpida que encajan de forma “sorprendentemente” perfecta, puertas trapezoides, nichos, hornacinas con detalles interesantes.
Dato
El complejo fue creado bajo el mandato de Túpac Yupanqui y Huayna Cápac (1400 – 1500 d.C.).