Sevilla y Roma se miden hoy (2 p.m./hora peruana) en la final de la Liga Europa con el objetivo de alcanzar la gloria en Budapest, donde un renacido equipo español, en su mejor momento tras una pésima temporada en LaLiga, buscará su séptimo título en el torneo del que es el ‘rey’ ante un conjunto italiano que, de nuevo de la mano de José Mourinho, espera repetir la hazaña del pasado año, cuando conquistó la primera la Liga Conferencia.
Los sevillistas, tras una campaña desastrosa en LaLiga en la que estuvieron casi todo el curso en la pelea por evitar el descenso a Segunda algo inédito en este exitoso siglo para el hexacampeón de la Copa de la UEFA/Liga Europa, han resucitado desde la llegada hace dos meses de José Luis Mendilibar a su banquillo y ahora confían en repetir sus éxitos en la segunda competición continental, a orillas del Danubio, en la capital húngara.
El técnico del Sevilla, un “viejo zorro” del fútbol y casi debutante en los torneos europeos dirigió hace años al Athletic de Bilbao en una ronda de la Intertoto, vivirá un duelo especial con un ganador nato como su homólogo Jose Mourinho, experto en estas lides y que ha ganado las cinco finales que ha disputado, dos de Champions, dos de Liga Europa y una Liga Conferencia.
En la parte romana, el éxito europeo de la temporada pasada en la Liga Conferencia sirve ahora para mantener vivo su sueño de ganar la Liga Europa y volver a jugar la Liga de Campeones en caso de lograr su segunda final europea consecutiva. Todo tras una temporada que, como la del Sevilla, ha tenido luces y sombras, pero en la que la competición continental ha sido el refugio a casi todos los males.