Ricardo Gareca, director técnico de la selección chilena, ha dado a conocer la nómina para los partidos clasificatorios de junio. Estos corresponden a las fechas 15 y 16 del proceso rumbo al Mundial de 2026. Los usuarios pueden accede a cuotas competitivas para apuestas deportivas Chile en 1xBet, las cuales también permiten hacer geniales apuestas en las eliminatorias.
Enfrentando un momento delicado, tanto en lo futbolístico como en lo anímico, el estratega argentino ha apostado por una mezcla de experiencia y renovación. Todo esto en un intento por reencauzar el rumbo de una selección que ha mostrado una irregularidad preocupante a lo largo del proceso eliminatorio.
Partidos extremadamente difíciles
Chile jugará el 5 de junio ante Argentina en el Estadio Nacional de Santiago, y luego se medirá frente a Bolivia, como visitante, en la altura de La Paz el 10 de junio. Ambos partidos se perfilan como determinantes para una selección que aún conserva posibilidades matemáticas de clasificación. Sin embargo, necesita sumar de forma urgente y sostenida para seguir en carrera hacia el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá.
El anuncio de la nómina no ha estado exento de polémica y sorpresas. Por un lado, Gareca ha mantenido la confianza en varios nombres históricos, como Alexis Sánchez y Arturo Vidal, quienes pese a su veteranía siguen siendo considerados pilares del equipo. La presencia de Sánchez, en particular, ha sido leída como una señal de que Gareca valora el liderazgo y la experiencia del tocopillano. Todo esto puede ser especialmente útil ante rivales de jerarquía como la campeona del mundo.
Otros nombres considerados por el Tigre Gareca incluyen:
- Paulo Díaz;
- Francisco Sierralta;
- Lucas Cepeda;
- Marcelino Núñez;
- Y Darío Osorio.
Sin embargo, también hay ausencias que no han pasado desapercibidas. Eduardo Vargas y Diego Valdés, por ejemplo, no fueron convocados para esta doble fecha, pese a sus actuaciones destacadas en sus respectivos clubes. Tampoco figura Fernando Zampedri, delantero nacionalizado chileno que había sido considerado en la nómina de marzo y que venía con buen ritmo goleador en el campeonato local. Estas decisiones han generado diversas interpretaciones: desde posibles molestias físicas hasta criterios estrictamente técnicos.
Entre las novedades, destacan los regresos de algunos jugadores que no estuvieron en las últimas jornadas, como Igor Lichnovsky y Víctor Dávila. El primero, defensor con experiencia en el fútbol mexicano, fue reincorporado tras varias fechas de ausencia. Su presencia se debe, en parte, a la necesidad de fortalecer la zaga ante un rival como Argentina, que cuenta con una ofensiva temible. En el caso de Dávila, su polifuncionalidad y su buen presente lo posicionan como una opción interesante tanto para iniciar como para ingresar desde el banco.
En la línea media, Gareca ha optado por mantener a una base joven complementada con algunos elementos de mayor rodaje. Jugadores como Marcelino Núñez y Darío Osorio se consolidan como apuestas a futuro, pero también como realidades actuales que pueden marcar diferencias. Ambos han tenido participación constante en el proceso y se perfilan como piezas clave en la reconstrucción del equipo.
Intentando encontrar el equipo adecuado
En términos tácticos, Gareca ha venido trabajando en una estructura que combine solidez defensiva con transiciones rápidas por las bandas. No olvides que no te pierdas las promociones actuales de 1xBet Chile, las cuales también están disponibles para apostar en otros partidos importantes de fútbol.
Esto ha implicado ajustes constantes en la conformación del equipo titular, con énfasis en la adaptabilidad según el rival. Frente a Argentina, se espera un planteamiento más conservador, con tres volantes centrales y una línea de cinco en algunos tramos del partido. En cambio, ante Bolivia, el objetivo será salir a proponer, aún en la altitud, lo que exigirá un equipo más liviano y dinámico.
El técnico argentino ha sido claro en que el margen de error es prácticamente nulo. También reconoció que, pese a las dificultades, mantiene la esperanza de que Chile logre un repunte en las fechas restantes.
En definitiva, la nómina de Gareca refleja un intento por equilibrar pasado y presente, experiencia y proyección. En un escenario complejo, el entrenador apuesta por nombres que puedan rendir desde lo inmediato, sin perder de vista el necesario recambio que demanda el fútbol moderno. La afición, aunque dividida, mira con expectativa y algo de ansiedad esta nueva etapa, sabiendo que el sueño mundialista aún no está perdido, pero cada vez queda menos margen para la especulación.
Los partidos ante Argentina y Bolivia no solo definirán buena parte del destino de Chile en las Eliminatorias, sino también marcarán un hito en el proceso de Ricardo Gareca al mando de La Roja. Lo que ocurra en estos encuentros determinará qué ocurrirá con el futuro del Tigre y La Roja.











