Haití e Irán figuran entre las 42 selecciones que ya aseguraron su presencia en el Mundial de 2026. Sin embargo, mientras sus delegaciones deportivas podrán ingresar sin inconvenientes a Estados Unidos para disputar el torneo, miles de aficionados de ambos países enfrentarán serias dificultades para asistir a los partidos debido a las políticas migratorias vigentes.
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De acuerdo con la proclamación del presidente estadounidense Donald Trump, el veto migratorio mantiene una excepción para “cualquier deportista o miembro de un equipo deportivo, incluidos entrenadores, trabajadores de apoyo y familiares directos, que viajen para el Mundial, los Juegos Olímpicos o cualquier otro gran evento deportivo”. Esta disposición permitirá que las selecciones de Haití e Irán, junto a sus cuerpos técnicos, ingresen al país anfitrión.
No obstante, el decreto actual no contempla facilidades para los seguidores de estas naciones, quienes, al no estar incluidos en la categoría de personal esencial para competencias deportivas, tendrán serias dificultades para obtener permisos de ingreso a Estados Unidos. Esta situación podría impedir que muchos aficionados acompañen a sus selecciones en el torneo más importante del fútbol internacional.
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El Mundial de 2026, que se celebrará entre el 11 de junio y el 19 de julio en Estados Unidos, México y Canadá, será el primero en contar con 48 selecciones participantes. Mientras avanza la fase clasificatoria, crece también la preocupación entre las federaciones y las hinchadas afectadas, que temen un impacto en el ambiente festivo y la presencia de público en las tribunas durante el torneo.










