La histórica rivalidad entre Brasil y Argentina en el fútbol vivirá un nuevo episodio este miércoles, cuando Flamengo reciba a Racing Club en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El encuentro está programado para las 19:30 horas (hora peruana) y promete ser uno de los duelos más intensos del torneo continental.
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El conjunto brasileño llega a este compromiso con los ánimos en alza tras su reciente victoria por 3-2 frente a Palmeiras en la Liga local, resultado que le permitió mantenerse como líder del campeonato. La actuación destacada del delantero uruguayo —máximo goleador de la competición— y el regreso al buen nivel del atacante brasileño, quien volvió a brillar después de un periodo irregular, han reforzado la confianza del equipo dirigido por Tite.
Confianza total en Flamengo
El triunfo ante Palmeiras, considerado por muchos como una “final anticipada” del Brasileirão, consolidó el excelente momento futbolístico del Flamengo. La escuadra carioca buscará aprovechar el impulso para obtener una ventaja sólida en casa, antes del partido de vuelta que se jugará la próxima semana en Avellaneda, territorio de Racing.
En el Maracaná, donde se espera un lleno total, el cuadro rojinegro intentará imponer su juego ofensivo y su fortaleza colectiva. Además, el equipo cuenta con el apoyo de una de las hinchadas más apasionadas del continente, que confía en alcanzar una nueva final de Libertadores.
Flamengo llega a esta instancia luego de superar a Estudiantes de La Plata en una dramática tanda de penales. En aquella serie, ambos equipos empataron 2-2 en el marcador global, pero la efectividad desde los doce pasos permitió al conjunto brasileño continuar su camino hacia la gloria continental.
Racing busca dar la sorpresa en Río
Por su parte, Racing Club afronta este compromiso con la ilusión de romper los pronósticos y sacar un resultado positivo que le permita definir la llave en casa. El conjunto argentino eliminó a Vélez Sarsfield en los cuartos de final, tras imponerse con autoridad por 2-0 en el marcador global.
El equipo dirigido por Gustavo Costas ha mostrado solidez defensiva y un estilo de juego equilibrado, apoyado en la experiencia de sus referentes y la juventud de varias promesas que han sabido responder en los momentos más exigentes. Racing sabe que no será un reto sencillo, pero confía en su capacidad para competir en escenarios de alta presión como el Maracaná.
Un clásico con historia y orgullo
El duelo entre brasileños y argentinos en la Copa Libertadores trasciende lo deportivo. A lo largo de la historia, estos enfrentamientos han representado el orgullo futbolístico de dos de las potencias más grandes del continente. Flamengo, campeón de las ediciones 2019 y 2022, busca reafirmar su condición de favorito, mientras que Racing, campeón en 1967, sueña con volver a lo más alto después de décadas de espera.
Ambos equipos comparten una rivalidad histórica que combina talento, pasión y momentos memorables. En torneos internacionales, los encuentros entre clubes de ambos países suelen estar marcados por la intensidad, el juego físico y las estrategias tácticas de alto nivel.
El partido se jugará en el mítico Maracaná
El estadio Maracaná, uno de los templos del fútbol mundial, será testigo de este enfrentamiento decisivo. Con capacidad para más de 78 mil espectadores, el coloso de Río de Janeiro se vestirá de rojo y negro para alentar al “Mengão”, aunque se espera también la presencia de hinchas argentinos que acompañarán al “Academia” pese a la distancia.
La Conmebol ha dispuesto un importante operativo de seguridad para garantizar el desarrollo normal del evento, dada la magnitud del partido y la expectativa generada en ambos países.
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Lo que está en juego
El vencedor de esta serie se enfrentará al ganador del cruce entre River Plate y Atlético Mineiro, quienes disputan la otra semifinal. El objetivo es claro: asegurar un cupo en la gran final de la Copa Libertadores 2025, programada para noviembre.
Para Flamengo, alcanzar una nueva final sería reafirmar su dominio reciente en el fútbol sudamericano. En cambio, para Racing representaría un regreso triunfal al primer plano continental, con la posibilidad de escribir una página dorada en su historia moderna.
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