Tres seguidores del Valencia han sido sentenciados este lunes a una pena de ocho meses de prisión y a dos años sin acceso a estadios de fútbol, tras haber proferido insultos racistas contra el jugador del Real Madrid, Vinicius Junior, en el estadio de Mestalla. Además de la sentencia, se les ha ordenado pagar las costas legales del proceso.
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Todas las partes involucradas han llegado a un acuerdo de conformidad durante una vista rápida, en la cual los acusados han reconocido los hechos. Este acuerdo implica la condena de los acusados por un delito contra la integridad moral, agravado por odio.
La fiscal de Delitos de Odio, Susana Gisbert, ha declarado: «A la vista del reconocimiento de los hechos por parte de los acusados, nos adherimos», seguido por los demás representantes en términos similares.
El arrepentimiento de los acusados, evidenciado por una carta de disculpa solicitada por el jugador brasileño y el Real Madrid, así como su reconocimiento público durante la vista, ha resultado en una reducción de un tercio de la pena inicial. Por lo tanto, la pena de prisión se ha reducido de doce a ocho meses, y la prohibición de acceso a estadios de fútbol se ha reducido de tres a dos años.
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Las defensas de los acusados solicitaron la suspensión de la pena de prisión, una petición que forma parte del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía, LaLiga, la Federación Española, el Real Madrid y Vinicius, y que ahora debe ser confirmada por la jueza.
El 21 de mayo de 2023, durante un partido entre el Valencia y el Real Madrid, Vinicius denunció haber sido objeto de insultos racistas por parte de seguidores en la Grada de Animación de Mestalla. El encuentro se detuvo temporalmente, y el jugador identificó a uno de los acusados. Posteriormente, gracias a las cámaras internas del Valencia, se identificó a otros dos implicados.
La Liga ha destacado en su cuenta de ‘X’ que esta es la primera sentencia condenatoria en España por insultos racistas en el fútbol.
