Silvia Guerrero aborda tres ejes del médico italiano: el filantrópíco, el ejercicio de la medicina y la migración italiana al Perú.
La vida y la obra del médico italiano Esteban Campodónico ha sido recopilada por la periodista piurana Silvia Guerrero, quien el sábado presenta el libro ‘Don Esteban y su tiempo’ en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) Lima 2020.
La escritora señala que son más de diez años de investigación sobre la vida de este médico que se enfrentó a enfermedades, como la bubónica, la lepra y la tuberculosis. Tuvo una activa participación el tratamiento de esta última enfermedad, e incluso fue director de un hospital fundado por los italianos en el Perú.
Don Esteban Campodónico también fue un filántropo y su fortuna la dejó en el City Bank de Nueva York, destinada a reconocer y estimular a personas e instituciones que, muchas veces de manera desinteresada y sin esperar reconocimiento alguno, brindan servicios destacados a la sociedad peruana o a un sector determinado.
El premio se instauró en 1995 y se entrega desde 1996 es la Universidad de Piura y la Fundación Clover, quienes lo convocan, cumpliendo de este modo la voluntad de Esteban Campodónico. Se estima que se ha entregado más de medio millón de dólares en premios.
Silvia Guerrero señala que la obra recoge parte de la historia del país. Tiene tres ejes: la filantropía del médico, el desarrollo de la medicina peruana en una etapa cuando los diagnósticos se hacían solo por la clínica, sin la ayuda de la tecnología, como sucede hoy, y la migración italiana. “Es un aporte a la historia del Perú. Tiene la rigurosidad de la investigación histórica y periodística”, sostiene.
Para escribir este libro, la autora consultó fuentes en diferentes bibliotecas del Perú y de Italia. “Encontré artículos en el diario El Comercio y testimonios de sus descendientes, como Rosina Cánepa”, señala.
Datos
* Los comentarios estará a cargo del doctor Antonio Mabres, exrector de la Universidad de Piura; Eduardo Gotuzzo, médico infectólogo, ganador del premio en el año 2005 y Juan Francisco Raffo, sobrino del filántropo.