El cineasta francés Laurent Cantet, reconocido por su incisiva mirada al mundo educativo y social, ha fallecido a los 63 años. Cantet, cuya obra maestra «La clase» («Entre les murs») ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2008, fue un artista comprometido con explorar las tensiones sociales y la dinámica de poder dentro de las aulas y más allá.

Laurent Cantet nació en Melle, Francia, en 1961, y desde temprano en su carrera mostró un fuerte interés por las realidades sociales, algo evidente en sus películas documentales y en su acercamiento al cine como un espacio para el diálogo y la reflexión. A lo largo de su filmografía, que incluye títulos como «Recursos Humanos» (1999) y «El tiempo de los empleados» (2001), Cantet se centró en los desafíos contemporáneos, explorando temas como el desempleo y la alienación en el entorno laboral.

«La clase» es quizás su obra más conocida, aclamada por su tratamiento realista de la vida escolar. La película, basada en el libro de François Bégaudeau, quien también actúa en el film, se sumerge en el día a día de una escuela en un barrio conflictivo, mostrando el desafío constante entre estudiantes y profesores. Este proyecto no solo le valió el reconocimiento en Cannes, sino que también consolidó su reputación como un cineasta que no temía abordar las realidades difíciles de la sociedad.

Además de sus logros cinematográficos, Cantet fue un activista comprometido, sumándose a diversas causas sociales y políticas, como se evidencia en su participación en el llamado a un alto al fuego en Gaza en 2023. Su obra no solo buscaba entretener, sino provocar reflexión y discusión, una característica que lo destacó en el panorama cinematográfico internacional.

Laurent Cantet deja un legado poderoso que sigue resonando en los temas que abordó: la educación, la clase social, y los derechos humanos. Su cine no solo capturó momentos de la vida real, sino que también invitó a su audiencia a cuestionar y a pensar críticamente sobre el mundo que nos rodea. Su muerte es una gran pérdida para el cine, pero su obra continúa inspirando a cineastas y espectadores por igual en todo el mundo.