La asignación de un bono especial de casi 10 mil soles a los 130 congresistas y al personal del Congreso ha causado controversia. La Mesa Directiva, liderada por el presidente del Congreso, Alejandro Soto, y los vicepresidentes Arturo Alegría, Waldemar Cerrón y Rosselli Amuruz, tomó la decisión de otorgar esta bonificación extraordinaria. ¿Cuáles son las motivaciones detrás de esta medida polémica? A continuación, lo exploraremos.
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Bono de 2 UIT para Todo el Personal Legislativo
La Mesa Directiva, en su resolución del 31 de octubre, acordó conceder una bonificación extraordinaria de 2 UIT (Unidades Impositivas Tributarias) a todos los trabajadores del Congreso, sin importar su régimen laboral o área organizativa. Esta decisión se justificó como una compensación por «horas extras y trabajo acumulado». La bonificación equivalente a casi 10 mil soles (S/9 900) se depositó el último viernes de octubre.
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Confirmación del beneficio para los congresistas
Un reportaje de La República reveló que este beneficio excepcional también se extendió a los congresistas. Arturo Alegría, primer vicepresidente del Congreso, confirmó que el depósito se realizó para compensar las «horas extras y trabajo acumulado» de los parlamentarios. Alegría respaldó la medida, argumentando que muchos congresistas trabajan jornadas extensas, incluso los sábados y domingos, justificando así la bonificación.
Justificación: Igualación de remuneraciones
Tulio Vizcarra, secretario general del sindicato de trabajadores del Congreso (Sitracon), señaló que esta bonificación sería una medida para «mitigar» la situación salarial de los congresistas. Explicó que las remuneraciones de los parlamentarios están «casi por la mitad» de otros altos funcionarios, como ministros de Estado, magistrados de la Corte Suprema y presidentes de organismos autónomos. Vizcarra aclaró que no está defendiendo las remuneraciones de los congresistas, pero sugirió que este bono podría ser una forma de abordar esa brecha salarial.
Segundo Bono Extraordinario
Es relevante destacar que esta no es la primera vez que los trabajadores del Congreso reciben un bono extraordinario. El primero fue depositado en abril bajo la gestión de José Williams. Aquel depósito se justificó por la ampliación de la legislatura, el aumento del costo de vida y la proximidad del Día del Trabajador. Ahora, este segundo bono, en medio de la controversia, se presenta como una compensación por el esfuerzo y las largas jornadas laborales.
La asignación de este bono extraordinario a los congresistas ha reavivado el debate sobre las remuneraciones en la esfera política y la equidad salarial. Mientras algunos defienden la medida como una compensación justa por el arduo trabajo, otros la critican en medio de un contexto económico desafiante. La controversia persiste, y la decisión de la Mesa Directiva del Congreso sigue generando interrogantes sobre las prioridades y la transparencia en el uso de recursos públicos.
